El presidente Michel Temer redujo su imagen positiva al récord de 2% luego de que fuera involucrado directamente en un escándalo de corrupción con la empresa frigorífica JBS, según un sondeo divulgado este miércoles, que también indica que el 87% de los brasileños quieren elecciones presidenciales directas.
El sondeo, del sitio especializado en política y en periodismo de datos Poder360, arrojó que cuatro de cada cinco brasileños (79%) está a favor de la renuncia del presidente o de su destitución.
Esta es la primera encuesta desde que el mes pasado apareció el audio en el cual Temer fue grabado por el empresario Joesley Batista, supuestamente avalando sobornos, lo que le valió una investigación abierta por el Supremo Tribunal Federal.
En comparación, en la época en la que fue destituida el año pasado, la presidenta Dilma Rousseff tenía el apoyo de apenas 13%.
La encuesta DataPoder360 fue realizada entre el 17 y 19 de junio entre 2.096 brasileños electores en 217 municipios, con un margen de error de tres puntos porcentuales más o menos.
La evaluación positiva del gobierno de Temer cayó del 10 por ciento en mayo, antes del escándalo con JBS, al 2% actual, mientras que la reprobación subió del 65% al 75%.
El 87% quiere elecciones directas para elegir al próximo presidente y apenas el 4% se manifestó a favor de los comicios indirectos vía el Congreso para elegir un gobernante en caso de renuncia de Temer.
En casa de vacancia en el Poder Ejecutivo, la Constitución señala que el Congreso debe elegir a un presidente a esta altura del mandato. Según el cronograma electoral, comicios directos en Brasil deben celebrarse en octubre de 2018. Para anticipar elecciones, es necesaria una enmienda constitucional.
La encuesta arrojó que la mayoría expresa apatía con la clase política o algún cambio favorable ya que el 61% respondió que no pretendía manifestarse o participar de protestas para cambiar el estado de las cosas.