Mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, impulsa la flexibilización de la tenencia de armas, dos personas abrieron fuego este miércoles en un colegio de la ciudad brasileña de Suzano, en la región metropolitana de Sao Paulo, matando por lo menos a ocho personas, antes de suicidarse.
La Policía Militar (PM) indicó que el ataque, que se produjo hacia las 9:30 locales, dejó además 10 heridos.
Una portavoz de la PM precisó que dos de los muertos fallecieron al llegar al hospital.
La entrada del colegio público Raul Brasil estaba al final de la mañana abarrotada de familiares angustiados y de miembros del cuerpo de bomberos y de fuerzas de seguridad.
El gobernador de San Pablo, Joao Doria, se apersonó en el lugar e indicó que entre las personas asesinadas había dos funcionarios del establecimiento. «Es la escena más triste que he visto en mi vida», declaró.
El coronel Marcelo Sales, comandante general de la PM, indicó que los dos atacantes, antes de ingresar a la escuela «dispararon contra el propietario de una autolavado», que resultó herido y estaba recibiendo atención hospitalaria.
Este tipo de ataques es excepcional en Brasil, pese a ser uno de los países más violentos del mundo. En abril de 2011, un exestudiante mató a 12 alumnos e hirió a 20 antes de suicidarse en la localidad de Realengo, en Rio de Janeiro.