Más de cien personas fueron asesinadas en la capital de Haití, Puerto Príncipe, por orden del jefe de una de las bandas que desde hace varios años controla una parte importante del territorio, en represalia por la muerte de uno de sus hijos, al creer que cayó enfermo fruto de una brujería.

El Combinado para la Paz y el Desarrollo (CPD) es una de las ONGs que en las últimas horas informó de esta masacre. Las víctimas eran, en su gran mayoría, mujeres y hombres mayores de 60 años y practicantes del vudú, religión con gran arraigo en la parte haitiana de la isla.

Félix, conocido como “Mikano”, es jefe de Viv Ansanm, una coalición de bandas formada en 2023 por las dos grandes federaciones que aglutinaban al resto de pandillas con el objetivo de derrocar el frágil Gobierno, logrando en marzo de este año la salida del primer ministro, Ariel Henry.

El líder pandillero acudió para pedir ayuda por la enfermedad repentina de uno de sus hijos a un sacerdote vudú, que le aseguró que los ancianos de Wharf Jeremie, un distrito de Cité Soleil, el barrio marginal más conocido de la capital, le habían maldecido, lo que provocó la ira de Félix, según recoge DPA.

De acuerdo con las fuentes con las que pudo hablar el diario estadounidense The New York Times, los ataques se produjeron entre el viernes y el sábado de la semana pasada y la mayoría de las víctimas eran mujeres y ancianos, cuyos cadáveres aparecieron mutilados y quemados en las calles.

Este nuevo episodio de violencia se produce en medio de un nuevo estado de emergencia y de la presencia de un contingente policial internacional encabezado por Kenia que hasta la fecha resultó ineficaz.

GS con información de Europa Press