Más de 2.700 personas fueron evacuadas de zonas inundadas tras la destrucción de una represa cercana a la sureña ciudad ucraniana de Jerson por un ataque del que Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente, informaron autoridades.
Un vocero de los servicios de emergencia ucranianos dijo a un canal de televisión local que más de 1.450 personas fueron evacuadas de zonas ubicadas en la orilla del río Dniéper controladas por Ucrania tras la destrucción de la represa de Kajovka.
«Actualmente no hay información de fallecidos o heridos», dijo el vocero, Oleksandr Khorunzhyi, añadiendo que el nivel del agua en la ciudad de Jerson había aumentado cinco metros.
La destrucción de esta represa causará «una de las peores catástrofes medioambientales de las últimas décadas», fustigó el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, que insistió en acusar a Rusia.
«Decenas de ciudades y pueblos se encontrarán con problemas de agua potable, de acceso a las provisiones de agua para la irrigación», dijo el premier en un discurso a distancia en una reunión de la OCDE, informó la agencia de noticias AFP.
Rusia, que ocupa parcialmente la provincia de Jerson y que incluso se la anexionó por completo el año pasado, dijo que la represa, que abastece de agua a la sureña península de Crimea que Mocú se anexionó en 2014, fue volada por Ucrania.
Por su parte, las autoridades instaladas por Rusia en Jerson, citadas por los medios rusos, dieron parte de 1.274 personas evacuadas hasta el momento de zonas de la orilla del Dniéper bajo dominio ruso.
Tatyana Kuzmich, vicegobernadora de la región de Jerson afín a Moscú, indicó que esa cifra incluía a 38 personas que tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas. Otros vecinos seguían bloqueados en situaciones parecidas.
«Según datos del Ministerio de Emergencias, 1.274 fueron rescatadas, 32 de ellas discapacitadas», dijo a la televisión estatal rusa.
Unas 350 personas se encontraban en centros de acogida temporales, añadió.
Autoridades dijeron que unas 22.000 personas viven en áreas con riesgo de inundación en áreas controladas por Rusia en el lado este del río.
Otras 16.000 viven en la zona más crítica del territorio controlado por Ucrania en el lado occidental.
La ONU dijo que al menos 16.000 personas ya han perdido sus hogares y que se están realizando esfuerzos para proporcionar agua limpia, dinero y apoyo legal y emocional a los afectados.
Los evacuados en el lado del río controlado por Ucrania eran trasladados a ciudades como Mikolaiv y Odesa, ubicadas más al oeste.
«Mientras los pueblos y aldeas aguas abajo del río Dniéper están sumergidos, el costo humano y ambiental de la destrucción de la represa de Kajovka es un enorme desastre humanitaria», dijo la directora de Amnistía Internacional para Europa del Este.
«La comunidad internacional debe unirse para llevar a los responsables ante la justicia. Las normas del derecho internacional humanitario protegen específicamente las represas, por los peligros que su destrucción representa para los civiles», agregó Marie Struthers.
El vocero de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que se estimaba que la inundación causada por la ruptura de la presa «tendría consecuencias graves y a más largo plazo en la situación humanitaria, como el traslado de minas y artefactos explosivos a nuevas áreas.