El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le pidió hoy a la Asamblea Nacional (AN) que investigue la acción legislativa del parlamento unicameral de su país durante el período 2016-2021, cuando era mayoría opositora y entre otras acciones nombró al entonces diputado Juan Guaidó como «presidente interino».
Maduro acusa a los dirigentes opositores de «quedarse con millones de dólares de las cuentas bancarias de Venezuela y de la llamada ayuda humanitaria del Gobierno de Estados Unidos» durante su gestión. Por eso pidió a la AN actual «abrir una investigación de los últimos acontecimientos de la fenecida otrora ilegal AN proimperialista y de cómo se reparten en los ojos de los venezolanos el botín que les quedó de la apropiación criminal de la riqueza del país», dijo el mandatario en un discurso.
«Ahora ellos se encuentran como ave de rapiña repartiéndose el botín que el imperio norteamericano les dejara, verdaderamente un papel vergonzoso que están jugando los que algún día fueron dirigentes políticos de la oposición venezolana», dijo el presidente.
Varios de esos dirigentes opositores sostienen hoy una Asamblea paralela, que propaga sus críticas y promueve acciones contra Maduro utilizando las cuentas oficiales de la asamblea venezolana, que controla desde el periodo en que fue mayoría y presidía el cuerpo. La semana pasada volvió a nombrar a Guaidó como «interino», pese a que ninguno de sus miembros tiene oficialmente una banca ni fue votado en las últimas elecciones.
Maduro afirmó que la AN actual, con mayoría oficialista tras las elecciones del año pasado, «tiene que plantarse firmemente y pedirles a los poderes públicos justicia contra este bandidaje de mafiosos y ladrones». También pidió al parlamento que active los mecanismos constitucionales y dé participación al Ministerio Público y al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), organismos también alineados con el Gobierno.
Maduro citó los casos de Citgo y Monómeros, filiales de las estatales Pdvsa y Pequiven en Estados Unidos y Colombia, respectivamente, cuyos activos quedaron en poder del «gobierno interino» opositor por decisión de los países anfitriones, que desconocen el mandato actual del presidente chavista.
Guaidó había sido designado «presidente encargado» por la AN en enero de 2019, luego de que el parlamento desconociera las elecciones presidenciales de 2018 por entender que fueron irregulares, y el «gobierno interino» opositor llegó a ser reconocido por 60 países.
Sin embargo y a pesar de haber tenido un apoyo descomunal de los Estados Unidos en suministros y logística, su «gobierno interino» fue desdibujándose al no conseguir su declamado objetivo de provocar la caída de Maduro y tras vencer el mandato de la AN que lo nombró.
La decisión tomada por el remanente de la vieja AN de reponer la estrategia Guaidó obedece a un renovado apoyo del gobierno de Joe Biden, como se contó en la edición de Tiempo del domingo último.