La noticia el domingo tenía un valor y el lunes otro muy distinto. Una encuesta publicada por el periódico O Jornal do Estadão demostraba que Lula Da Silva superaría a Jair Bolsonaro en un potencial mano a mano electoral.
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Claro que el artículo del medio brasileño aclaraba entonces que Lula tenía vedada la posibilidad de ser candidato a cualquier cargo público por las condenas judiciales en su contra, vinculadas al Lava Jato.
En pocas horas el panorama cambió. Hoy el líder del Partido de los Trabajadores está habilitado, dijo públicamente que podría analizar ser candidato “para terminar con la derecha” y que se siente con fuerzas para hacerlo, a sus 77 años.
La encuesta es clara. De cara a las presidenciable del 2022 en Brasil, reveló que el 50 % de los interrogados votaría o podría hacerlo por Lula, mientras que solo el 38% opinó que lo haría por Bolsonaro. Preguntados por la negativa, u n 44% afirmó que no elegiría en absoluto al fundador del Partido de los Trabajadores, mientras que el rechazo por el actual presidente de Brasil alcanzó el 56%.
