El próximo domingo por la tarde Luiz Inácio Lula da Silva aterrizará en Buenos Aires para concretar su primera visita al exterior como flamante presidente de Brasil. Estará hasta el martes 24 para participar de la VII Cumbre de mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), pero primero se dedicará a las reuniones que tiene previstas con su par anfitrión Alberto Fernández, quien comenzó 2023 tratando de recuperar centralidad en el arranque del año electoral. Buscarán relanzar la relación bilateral tras el giro que implica la salida del ultraderechista Jair Bolsonaro del gobierno brasileño.
Lula llegará acompañado por una parte de su gabinete y también por una amplia comitiva de empresarios. Hay un extenso capítulo económico de la visita. En carpeta están las negociaciones para que el Banco Nacional de Desarrollo (BANDES) de ese país financie la construcción del tramo del gasoducto Néstor Kirchner entre la localidad bonaerense de Saliqueló y el norte argentino, para ofertarle gas al gigante amazónico. También está el contrapunto respecto al futuro del Mercosur, pero dentro de las incógnitas sobre el rol que tendrá la administración de Lula con la integración regional y qué papel le dará al acuerdo firmado con la Unión Europea en 2018.
Desde el domingo a la noche y durante todo el lunes, el Palacio San Martín se desdoblará. Una parte se enfocará en la bilateral con Lula, que podría ser recibido en Senado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En el Gobierno esperan anuncios conjuntos de los dos mandatarios y una posible hoja de ruta sobre los próximos hitos del vínculo económico. Luego será el momento del tramo político de la relación, que desde el domingo pasado está hegemonizado por el intento de golpe de Estado que protagonizaron en Brasilia los seguidores de Bolsonaro. Durante toda esta semana hubo comunicaciones entre los dos mandatarios. Fernández propuso activar todos los recursos de la CELAC para respaldar al gobierno democrático de Brasil ante la crisis, pero el Planalto habría declinado el ofrecimiento.
El tema será central a partir del martes 24, cuando comience la cumbre de la CELAC. Se espera un rechazo unánime al ataque contra la democracia brasileña por parte de todas las delegaciones que participen. La presencia de Lula en la cumbre se esperaba desde que ganó las elecciones, pero se formalizó este jueves. El embajador brasileño en Argentina, Reinaldo José de Almeida Salgado, le entregó al canciller Santiago Cafiero la solicitud para reingresar a la CELAC y revertir la decisión de Bolsonaro, que sacó durante cuatro años a su país de esa comunidad de estados latinoamericanos.
El regreso de Brasil a la CELAC transformará a Lula en el centro de la cumbre, dentro de una jornada donde Fernández concluirá su mandato como presidente temporario de esa comunidad. Tal como contó este diario, existen chances de que el plenario de mandatarios extienda las funciones de Alberto por algunos meses ante la posible ausencia de consenso para elegir a su sucesor. El único que se postuló formalmente es Ralph Everard Gonsalves, primer ministro de las Islas San Vicente y las Granadinas, en el Caribe.
«No estamos buscando otro mandato temporario, para nosotros las funciones terminan el martes que viene. Nuestro balance es bueno, porque recibimos a un fitito y estamos devolviendo un auto de alta gama», contestó a Tiempo una fuente diplomática para graficar la evaluación que hacen sobre la conducción argentina de la CELAC. Opinan que la recibieron en una situación de fragilidad institucional y le entregarán la conducción a un eventual sucesor en una situación «mejor», a partir de la inserción que ha tenido la presidencia temporaria argentina en la relación con Asia, Europa y Estados Unidos.
La Cumbre reunirá a 33 delegaciones provenientes de todo el continente. Entre ellos estará Lula, que será el catalizador de algunas posiciones que ya han retumbado con fuerza en las últimas cumbres. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el de China, Xi Jinping, fueron invitados por Fernández a la cumbre. Ninguno de los dos confirmó su presencia pero esperan la de enviados especiales, como el norteamericano Christopher Dodd, que fue representante especial de la Casa Blanca para organizar la última Cumbre de las Américas.
Detrás de esas especulaciones, volvieron a retumbar las críticas impulsadas por el Departamento de Estado sobre la presencia de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro y de Cuba, Miguel Díaz Canel, que ya confirmaron su asistencia. Hay incógnitas respecto al nicaragüense Daniel Ortega, En la Cancillería advierten que el centro de la escena estará definido por el regreso de Brasil a la CELAC, el respaldo a su sistema democrático y qué hacer con la crisis institucional en Perú, luego de la destitución del presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre. «