El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, elevó el tono contra el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu y acusó a Israel de perpetrar actos de «terrorismo» en la Franja de Gaza, al recibir esta madrugada en Brasilia a 32 brasileños y palestinos que lograron salir por Egipto y viajaron en el avión presidencial para el rescate.
«Si Hamas cometió un acto de terrorismo e hizo lo que hizo (con los ataques del 7 de octubre en territorio israelí), el Estado de Israel también está cometiendo varios actos de terrorismo, al no tener en cuenta que los niños y las mujeres no están en la guerra, ya han matado a 5.000 niños también. Hay 1.500 niños desaparecidos que seguramente están bajo los escombros», aseguró Lula.
Brasil negoció con Israel durante 37 días para sacar a brasileños de la Franja de Gaza y el caso tuvo repercusiones internas debido a que el embajador de Israel en Brasilia, Daniel Zonshine, tuvo que salir a desmentir que su país estaba negando la salida hacia Egipto del grupo de 32 personas, tras una polémica visita al bloque opositor en el Congreso, en la cual participó como invitado especial el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, principal aliado de Netanyahu en Brasil.
Lula encabezó la ceremonia en el aeropuerto de Brasilia con la llegada del avión presidencial que envió a El Cairo para buscar a los brasileños que recibieron asistencia, alquiler y comida en el sur de Gaza durante casi un mes por parte de la cancillería brasileña.
El avión aterrizó a la medianoche en la base militar de Brasilia y la llegada de los palestinos hizo que Lula elevara el tono contra el gobierno de Netanyahu, toda vez que se esforzó en aclarar que calificó desde el inicio como «terrorista» la acción de Hamas que mató a alrededor de 1.200 israelíes el 7 de octubre.
Ayer había acusado a Israel de «matar inocentes sin ningún criterio», lo que le valió la crítica de la Confederación Israelita de Brasil (Conib), que consideró las declaraciones «peligrosas».
El gobierno de Lula ha repatriado a otros 1.400 brasileños residentes y turistas que estaban en Israel cuando se inició el conflicto en nueve vuelos de la Fuerza Aérea Brasileña.
El propio Lula calificó como «celebración» la llegada de los brasileños que estaban en Palestina.
La saga de los brasileños y sus familiares en Gaza fue seguida por las redes sociales desde el inicio del conflicto. Ellos lograron tener chips provistos por la cancillería brasileña y fueron relatando en tiempo real las mudanzas desde Gaza hasta Khan Yunes y Rafah, para luego pasar la frontera hacia Egipto, en una jornada que se transformó en una fiesta, no exenta de llantos.
Una de las protagonistas de la odisea para escapar de los bombardeos israelíes en Gaza fue la repatriada brasileña Shaed Albanna, de 18 años, quien dio un discurso al llegar para agradecer a Lula y contar que muchos de sus familiares y amigos habían muerto en los bombardeos.
Albanna estuvo un año y medio en la Ciudad de Gaza debido a que su madre, palestina enferma de cáncer terminal, decidió pasar los últimos días de su vida en su tierra natal.
Albanna comenzó este año a ir a la facultad en Gaza luego de la muerte de su madre, y uno de los primeros bombardeos de Israel en la segunda semana de octubre precisamente se registró en esa casa de altos estudios.
«No logro creer que sigo viva, que estoy aquí, todavía no creemos que hemos llegado seguros, hace mucho no me sentía así», dijo la adolescente, quien pidió a Lula rescatar de la guerra a otros brasileños y palestinos con familias en Brasil.
A su lado, Lula le respondió: «Vamos a hacer todo el esfuerzo al alcance de la diplomacia brasileña para intentar traer a todos los brasileños que quieran venir a Brasil. Incluso pedí que pueden traer a parientes no brasileños a quienes vamos a legalizar aquí».
Lula dijo que también hay brasileños en Cisjordania que están requiriendo regresar al país.
Brasil tiene una embajada ante Palestina en Ramallah, ya que el país presidió la sesión de la ONU que en 1947 determinó la partición del territorio palestino para la creación de dos Estados.
El vuelo fue el décimo de la Operación Regreso en Paz del Gobierno federal, que rescató a brasileños que se encontraban en la zona del conflicto. De los 32 repatriados, 22 son brasileños, siete palestinos naturalizados brasileños y tres palestinos parientes de brasileños. Diecisiete son niños.
Desde el inicio del conflicto en Oriente Medio se han rescatado 1.477 personas -1.462 brasileños, 11 palestinos, tres mujeres bolivianas y una jordana- y 53 animales domésticos.
El tono de Brasil hacia Israel ha subido con la liberación de los brasileños que vivían en la Franja de Gaza y que lograron escapar luego de que fueran excluidos de seis listas de extranjeros autorizadas por Israel para salir hacia Egipto por el paso de Rafah.
La semana pasada, Celso Amorim, asesor de asuntos internacionales de Lula y excanciller, había levantado el tono durante una conferencia humanitaria sobre Gaza en París al afirmar que los bombardeos israelíes que mataban a miles de niños palestinos hacía pensar en un «genocidio».