El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los titulares del Congreso y de la corte suprema de Brasil condenaron este lunes, en una declaración conjunta, «los actos terroristas» ocurridos el domingo en Brasilia, cuando miles de militantes bolsonaristas asaltaron las sedes de los poderes públicos.
«Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos la tarde de ayer en Brasilia», indicaron en una carta común que Lula publicó en su cuenta de Twitter.
La declaración se conoce casi un día después de que miles de militantes bolsonaristas atacaran enardecidos las sedes de los tres poderes del Estado: la casa de gobierno, el parlamento y la corte suprema, proclamando a viva voz que esperan un golpe de Estado propiciado por las Fuerzas Armadas.
El suceso terminó luego de cuatro horas de ocupación de esos tres edificios, donde los agresores causaron toda clase de destrozos aún no valuados desde el punto de vista edilicio ni cultural.
La declaración conjunta le pidió a la sociedad brasileña «mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia».
La capital brasileña se encontraba esta mañana bajo control, pero aún se podían ver las huellas de la destrucción en el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
«La situación en Brasilia está controlada», afirmó a través de Twitter el interventor federal en el Distrito Federal, Ricardo Cappelli.