En una carta de Año Nuevo divulgada por el Partido de los Trabajadores, el mensaje de Lula coincide con la asunción de Jair Bolsonaro, ex capitán del Ejército de la extrema derecha que venció las elecciones en octubre.
«No vamos a bajar la cabeza ni dejar que nos saquen la alegría de vivir, siempre tuvimos coraje de luchar y tenemos coraje para recomenzar», dijo Lula, condenado por corrupción en la Operación Lava Jato, una sentencia que le impidió ser candidato presidencial cuando era favorito a vencer el pleito, según las encuestas.
Lula está detenido en la sede de la Policía Federal en la ciudad sureña de Curitiba desde el 7 de abril.
El PT colocó como reemplazo de Lula a Fernando Haddad como candidato, que perdió ante Bolsonaro en segunda vuelta.
Manifestantes reclamaron la libertad de Lula en la noche de Año Nuevo frente a su lugar de detención y acusaron al ex juez Sérgio Moro -ministro de Justicai de Bolsonaro- de haberlo sentenciado sin pruebas para dejarlo fuera de la liza electoral.
«Este año será el año donde se discutirá la libertad de Lula y el proceso por el que fue condenado sin pruebas», vaticinó Haddad en un video en las redes sociales.