Las primeras dos semanas de Gustavo Petro como presidente electo estuvieron marcadas por reuniones con sectores diversos, el inicio de la transición con el gobierno Iván Duque –llamativamente armoniosa–, los primeros nombramientos de ministros y gestos que aportan pistas sobre el trazo grueso de lo que será la nueva era que nacerá en Colombia el 7 de agosto.
La imagen política y simbólica más potente fue la de su encuentro con el expresidente Álvaro Uribe, su principal adversario en las últimas dos décadas. “La conversación fue provechosa y respetuosa. Ojalá el país pueda ver el escenario del dialogo de las diferencias”, dijo Petro en sus redes, y luego complementó: “En mi gobierno no se usará el Estado para perseguir al opositor”. El exmandatario también respondió con amabilidad y admitió en tono autocrítico: “Nuestro partido era el primero en el Senado y hoy es el cuarto».
En el marco de lo que Petro llama el Gran Acuerdo Nacional, previamente había tenido reuniones con su rival en el balotaje, Rodolfo Hernández, el exmandatario César Gaviria y el exvice Germán Vargas Lleras. Y sumó apoyos importantes para el futuro Congreso del liberalismo, el Partido de la U e incluso del Partido Conservador. Todos espacios del centro hacia la derecha. Mientras Petro apuesta al pragmatismo para evitar palos en la rueda, la derecha parece haber acusado el golpe y debate sus estrategias –por ahora no beligerantes– para ser oposición del primer gobierno progresista. En cuanto a su Gabinete, se conocieron los primeros nombres. El Ministerio de Hacienda estará a cargo del reconocido economista José Antonio Ocampo, actual profesor de la Universidad de Columbia, quien ya ocupó esa cartera en el gobierno de Ernesto Samper, fue ministro de Agricultura con Gaviria, codirector del Banco de la República y secretario ejecutivo de la Cepal.
El canciller será Álvaro Leyva, un economista y abogado de 79 años de larga trayectoria en el Congreso y muy cercano al expresidente Juan Manuel Santos. “Jugará un papel muy importante en la paz, yo ayudé a recomendar su hoja de vida frente al presidente”, comentó Francia Márquez. La futura vice también asumirá el nuevo Ministerio de la Igualdad.
Otro anuncio importante fue la promesa de una profunda reforma en las FF AA.
En el plano internacional, lo más relevante fue la conversación “muy amistosa” que sostuvo con Biden apenas dos días después de las elecciones y el anuncio de la reapertura de las fronteras y el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, rotas por Duque en 2019.
La última semana también estuvo atravesada por la presentación del Informe Final sobre el conflicto armado por parte de la Comisión de la Verdad. Una suerte de CONADEP que, tras realizar más de 30 mil entrevistas en cuatro años, estableció que la guerra dejó al menos 450 mil muertos y 8 millones de desplazadas sólo entre 1986 y 2016. “Nos tomaría 17 años darle un minuto de silencio a cada una de las víctimas”, sintetizó el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión. Entre las principales conclusiones, se destaca que “el Estado desprotegió regiones y poblaciones vulnerables” y que “el narcotráfico no solo fue financiador del conflicto, sino que fue una arraigada industria que permeó la economía y el sistema político”. La presentación de este histórico informe contó con la presencia de Petro y Francia, y con la criticada ausencia del presidente Duque: un claro síntoma de la etapa que culmina y los nuevos tiempos que se abren en Colombia. «