A pesar del pírrico triunfo del Partido Popular dirigido por Alberto Núñez Feijóo, el electorado del Estado de España es básicamente de centro izquierda. El líder del PP se jugó a una mayoría absoluta con su aliado Vox de la ultraderecha, lo que terminó con una derrota que lo hará retornar a Galicia, frente al aumento de popularidad, la renovada presidenta de la Comunidad de Madrid y del partido, Isabel Natividad Díaz Ayuso.
El escenario actual nos muestra a una izquierda que forma parte de la gobernabilidad, centralista, reformista y los partidos de las nacionalidades históricas que gozan de importantes apoyos electorales. Todas estas fuerzas tienen en común la repulsa a las políticas unitarias y neofascistas que reúne al PP con Vox.
En el caso de Galicia, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), sigue siendo el partido progresista que más arraigo popular tiene. Es un partido estable, con una política coherente con los derechos nacionales de Galicia. Esta actitud lo lleva a disputar el espacio de su comunidad con el mismísimo PP. Mientras el PSOE allí no encuentra el arraigo popular y la izquierda liderada por Silvia Díaz carece de una estructura territorial consolidada y una desconexión entre los problemas de clase y los derechos nacionales de Galicia.
En este panorama el clientelismo del PP mantiene su poder popular y el BNG va consolidando en cada proceso electoral su caudal electoral. Estas últimas elecciones han demostrado su crecimiento y las posibilidades de seguir siendo la segunda fuerza electoral de Galicia superando al PSOE. El BNG pasó de 120 mil a 150 mil votos. En ese sentido, Luis Fernández, el candidato a senador del BNG en la Argentina señaló «que los resultados electorales frenan las aspiraciones políticas del neofascismo en España».
Pero a pesar del aumento electoral, por la ley vigente, este resultado no se expresa en el aumento de los diputados. Este panorama puede abrir la posibilidad, incluso, de desplazar al PP de la Xunta de Galicia en las próximas elecciones autonómicas en una alianza liderada por el BNG en acuerdo con el PSOE.