Roma, Italia
La dimisión del primer ministro italiano, Matteo Renzi, abre un periodo de incertidumbre política en Italia. La institucionalidad prevé que es el presidente, Sergio Mattarella, quien debe gestionar la crisis y para ello tiene varias opciones.
Un improbable ‘Renzi bis’
Renzi tiene previsto presentar su renuncia el mismo lunes al presidente Sergio Mattarella, pero éste podría pedirle que vuelva a formar gobierno.
En teoría en esta misión podría obtener la confianza del parlamento, ya sea con la mayoría actual o con otras fuerzas, como el partido Forza Italia de Silvio Berlusconi, aunque el portavoz del partido, Renato Brunetta, casi descartó esa posibilidad el domingo cuando analizando los resultados sentenció: «han sido derrotados los grupos de poder».
La posibilidad de un «Renzi bis» es casi nula ya que el mismo primer ministro dijo en su discurso: «Mi experiencia como jefe de gobierno hasta acá llega».
Según los conteos publicados a las 03H00 hora local (02H00 GMT), con casi la totalidad de las mesas, el no obtuvo 59,66% de las preferencias.
Un gobierno técnico
Este es el escenario más probable. Que tras recibir la renuncia formal, Mattarella nombre a un jefe de gobierno que haya recibido antes el apoyo de la mayoría actual o de otro conjunto de fuerzas políticas.
Actualmente ya hay varios nombres en la palestra, como el actual ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, o el presidente del Senado, Pietro Grasso.
Este gobierno sería el encargado de adoptar el presupuesto 2017 y de modificar la ley electoral, antes de las eventuales elecciones anticipadas que puedan derivar de la renuncia de Renzi.
Este ejecutivo de carácter técnico podría ejercer hasta el final de la actual legislatura, es decir hasta febrero de 2018, para disgusto de algunas fuerzas políticas como la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, cuyo líder Beppe Grillo pidió elecciones anticipadas.
Disolución inmediata del parlamento
El presidente es el único que tiene el poder de convocar elecciones anticipadas y disolver el parlamento, y ya adelantó que no tomará esa medida si no se modifica la actual ley electoral.
Este escenario no es tan probable, ya que una reciente reforma electoral, también propuesta por Renzi, otorga un amplio poder al partido que gane las elecciones en la cámara de diputados, mientras que el fracaso de la reforma constitucional en el Senado mantiene el sistema proporcional, lo que hace que las dos cámaras sean irreconciliables y una mayoría parlamentaria parece casi imposible.
El movimiento 5 Estrellas que encabeza los sondeos quiere ir a elecciones lo antes posible, pero la mayor parte de las otras fuerzas políticas del parlamento se niegan, defendiendo que antes habría que reformar la ley electoral para orientarla a un esquema más proporcional.
En este contexto, Mattarella, deberá actuar como árbitro, en un contexto complejo, asegurando que el gobierno técnico tenga una mayoría, si quiere evitar las elecciones anticipadas, que muchos analistas creen posibles.