Brasil vivió este domingo una jornada de elecciones municipales que marcan la reconfiguración del mapa político territorial de cara a las generales de 2026.

El escenario principal fue la alcaldía de San Pablo, la ciudad más poblada de América Latina y epicentro económico del país, donde el panorama quedó marcado por tres tercios. El actual alcalde, Ricardo Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y respaldado por el exmandatario Jair Bolsonaro, obtuvo el 29,48% de los votos y disputará la segunda vuelta con el diputado Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y apoyado por Lula, quien sacó el 29,07%. El tercer candidato, el “influencer” ultraderechista Pablo Marçal, se quedó afuera de la carrera por gobernar la mayor ciudad de Brasil al obtener el 28,14%.

El balotaje entre Nunes y Boulos (también dirigente del Movimiento Sin Techo) está previsto para el 27 de octubre.

En Río de Janeiro, el actual alcalde de Eduardo Paes, de centro, ganó las elecciones con una amplia ventaja, a bastante distancia del candidato de la extrema derecha, Alexandre Ramagem, apoyado por el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).

Paes, que en los comicios de Río era el candidato del presidente Lula, pese a no ser un político izquierdista, conquistó el 60,2% de los votos frente al 31% de Ramagem. Dado que Paes obtuvo más del 50% de los votos válidos no será necesaria una segunda vuelta.

El actual alcalde construyó una amplia alianza con partidos desde la derecha moderada hasta la izquierda y contó con el beneplácito de Lula para intentar frenar al bolsonarismo en la ciudad donde Bolsonaro inició su carrera política.

Ramagem, por su parte, es un comisario de policía que fue director jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia en los años en que Bolsonaro fue presidente, y aunque no era muy conocido entre el gran público, el apoyo de su padrino político fue suficiente para darle un empujón en las encuestas.

En la tercera ciudad más poblada de Brasil, Belo Horizonte, también irán a segunda vuelta a finales de mes después de que ninguno de los dos candidatos haya obtenido más del 50 por ciento de los votos. El actual alcalde, Fuad Noman, y el aspirante Bruno Engler (Partido Liberal) se enfrentarán al haber conseguido el 34,42% y el 26,45% respectivamente. El candidato del Partido de los Trabajadores, Rogério Correia, quedó en sexto lugar.

En términos generales, y según los datos publicados por el Tribunal Superior Electoral (TSE), el Partido Social Democrático (PSD) obtuvo 887 alcaldías, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) 863 alcaldías y el PT amplió su representación territorial con 252.

Medio centenar de municipios con más de 200.000 electores tendrán que celebrar una segunda vuelta para elegir a quienes dirigirán sus alcaldías. Según el TSE, 15 capitales tendrán segunda vuelta.

La presidenta del TSE, Cármen Lúcia, indicó en una rueda de prensa que la participación fue del 78,29%, mejorando la en más de un punto y medio el de las últimas elecciones municipales, celebradas en 2020, donde se registró un 76,85 por ciento.

Además, la presidenta del TSE brasileño aprovechó la ocasión para lamentar que ninguna mujer ha resultado electa en esta primera vuelta en las alcaldías de las capitales: «Creo que es una vergüenza y creo que es realmente triste (…), falta de valor que se nos atribuye a nosotras, las mujeres, aun con todas las campañas que ya se hace”, manifestó.

Más de 155 millones de electores estaban llamado a acudir a la urnas para elegir para los próximos cuatro años a alcaldes, vicealcaldes, y concejales de unos 5.500 municipios y ciudades.

GS con información de Europa Press y Sputnik