El presidente de Brasil, Michel Temer, sancionó este jueves la polémica reforma laboral propuesta por su gobierno y aprobada el martes por el Senado, una ley que para el mandatario «preserva los derechos» de la clase obrera, más allá de las numerosas críticas que reunió.
Según el gobernante, cuya continuidad en el cargo está amenazada por una denuncia de delito de corrupción pasiva presentada por la Fiscalía, «los derechos de los trabajadores están asegurados en la Carta Constitucional» y con la nueva ley el cumplimiento de esas garantías «se perfecciona».
La nueva ley laboral despertó numerosas críticas. Según las encuestas, más del 70% de la población estaba contra la reforma.
– Entre las modificaciones más importantes se establece que los acuerdos a los que lleguen empresas y trabajadores prevalecerán sobre la ley en aspectos como fijación de vacaciones, flexibilización de la jornada laboral, participación en el lucro y los resultados, descanso para el almuerzo, estructuras de cargos y salarios y banco de horas (acumulación de horas de trabajo para una posterior reducción de la jornada laboral).
– La nueva normativa da preeminencia a los acuerdos negociados por sector o empresas sobre la legislación vigente; prevé igualmente la posibilidad de dividir las vacaciones hasta en tres periodos y autoriza la «jornada intermitente», con el pago de salarios sobre una base horaria o por jornada, y no mensual.
– El proyecto acaba también con la llamada «contribución sindical obligatoria», más conocida como «impuesto sindical», que descuenta a los empleados un día de trabajo anual para destinarlo al gremio en que están afiliados, y flexibiliza el control del lugar de trabajo insalubre para las mujeres embarazadas y lactantes.
– En otros apartados, la normativa regula el trabajo desde casa y ofrece hasta la posibilidad de negociar el horario de almuerzo.
– En cambio, son innegociables el fondo de garantía de tiempo de servicio (un ahorro que se conforma con un aporte mensual patronal del que el trabajador puede echar mano cuando es despedido), el salario mínimo, el aguinaldo, el subsidio por desempleo, los beneficios previsionales y la licencia maternal.