Pese a un período de gobierno marcado por las protestas, el presidente francés y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, se perfila en los sondeos como el aspirante con más chances de ganar este domingo, aunque los sondeos marcan un acercamiento en los últimos días de la representante de ultraderecha Marine Le Pen.
Durante sus cinco años en el poder, el mandatario hizo frente a un importante malestar social, reflejado en la crisis de los chalecos amarillos, la huelga de transporte más larga de la historia francesa y numerosas protestas contra diferentes reformas -previsional, de salud o de la justicia- y medidas de su Gobierno.
Sin embargo, el enojo en las calles parece no perjudicar al Presidente, quien a lo largo de toda la campaña lideró siempre las intenciones de voto en las encuestas, tanto en la primera como en la segunda vuelta.
«Una elección presidencial no es un referendo. La pregunta no es si gusta Macron o su balance de gestión, sino quién es el mejor candidato a la presidencia», señaló a Télam el director de la socialdemócrata Fundación Jean-Jaures, Gilles Finchelstein.
Para el especialista, esto supone una «gran diferencia» porque, si bien una mayoría de franceses se dice insatisfecha con su Gobierno, a la hora de responder quién es el mejor aspirante dicen que los demás serían peores.
Además, en estos años, el mandatario logró reforzar su base electoral.
A estas cuestiones estructurales, los especialistas consultados añadieron también dos elementos coyunturales clave: la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania.
En primer lugar, la crisis sanitaria congeló las grandes reformas del sistema social francés, lo que supuso una pausa en la protesta.
«De cierta forma, la pandemia despolitizó al país y consolidó al Ejecutivo y, por ende, fortaleció políticamente a Macron», estimó Sainte-Marie, presidente de la consultora PollingVox.
Además, Finchelstein destacó que la Covid-19 permitió al gobernante reforzar su política económica, hasta entonces percibida -al igual que él- como liberal, y pasar al salir adelante «cueste lo que cueste», lo que hizo que los franceses se sintieran «correctamente respaldados» durante ese período difícil y terminó contribuyendo a su imagen.
De hecho, en 2021 Francia fue el país de la zona euro con mayor crecimiento del PIB: un 7%, un récord en más de medio siglo, tal como lo había sido la caída previa del 8% en 2020, mientras que el desempleo descendió al nivel más bajo en diez años.
En tanto, la guerra en Ucrania, que estalló poco después de que Francia superara la quinta ola y coincidió con el período de presidencia francesa de la Unión Europea (UE), supuso inicialmente un fenómeno de solidaridad en torno al mandatario, algo que los especialistas llaman como «efecto bandera».
En una situación de crisis internacional, priman la estabilidad, la continuidad y la gestión, lo que favoreció en un principio a Macron, quien ganó entre 5 y 6% en los sondeos electorales.
El conflicto eclipsó, asimismo, la campaña e impidió que se aborden los programas políticos de los candidatos, al igual que hizo inaudibles las críticas de sus oponentes.
La comunidad francesa votará el sábado en Argentina
La comunidad francesa en Argentina acudirá el sábado a las urnas en las oficinas consulares locales en la primera vuelta de las elecciones generales, con algunas actividades de campaña en el país que buscan seducir a los electores en un escenario dominado por la fragmentación electoral y la preocupación por la baja participación.
La votación, que se celebra un día antes que en Francia, se realizará en el país de 8 a 19, indicaron a Télam desde la Embajada francesa.
En Argentina se estima que viven entre 15.000 y 20.000 franceses, sin embargo, la baja participación que preocupa a la Francia continental también se extiende a las oficinas consulares. En el caso argentino, solo 9.881están inscritos en la lista electoral en 2022, frente a 12.056 que hubo en 2017.
Hay 12 diputados que representan a los franceses en el extranjero y para el territorio de América Latina y Caribe hay un diputado.
En Argentina están previstas cinco mesas electorales: dos en la Embajada francesa y dos en el Liceo Franco-Argentino, en Buenos Aires, y otra en Mendoza.