Las joyas entregadas por el Gobierno de Arabia Saudita al expresidente Jair Bolsonaro en 2019 y 2021, valuadas en más de 300.000 dólares y no declaradas ante la Aduana, fueron escondidas en la mansión que tiene en Brasilia el expiloto tricampeón del mundo de Fórmula Uno Nelson Piquet, uno de los principales defensores de la ultraderecha en Brasil, informó hoy la prensa local.
Según documentos oficiales a los que accedió O Estado de Sao Paulo, en la mansión que Piquet posee en el exclusivo barrio Lago Sur, en Brasilia, Bolsonaro guardó las pertenencias recibidas como jefe de Estado que se apropió para su patrimonio personal, entre ellos conjunto de joyas recibidos por parte de la monarquía saudita.
Tricampeón de Fórmula Uno en 1981, 83 y 87, Piquet tiene una empresa de equipamientos informáticos que fue contratada por el Ministerio de Agricultura de Bolsonaro por unos 1,2 millón de dólares sin licitación. La semana pasada, una corte de Brasilia condenó a Piquet a pagar 1 millón de dólares por haber hecho comentarios racistas contra el piloto negro Lewis Hamilton, durante un homenaje que le realizaron al británico en el Congreso de Brasil.
Bolsonaro admitió ayer poseer un tercer conjunto de joyas no declaradas -luego de un escándalo con otros dos- dentro de sus pertenencias personales que le había entregado la monarquía saudita en 2019, cuando realizó un viaje oficial. Las piezas de oro y diamantes, incluido un reloj Rolex y gemelos de oro blanco de la marca suiza Chopard, están valuadas en entre 70.000 y 100.000 dólares.
La defensa de Bolsonaro reconoció ayer la existencia de ese tercer conjunto de joyas y se puso a disposición para devolverlo al erario público. Lo hizo luego de la revelación hecha por documentos de la presidencia a los que accedió O Estado de Sao Paulo, diario conservador que defiende la posición del mercado financiero en la oposición al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El diario informa que objetos de Bolsonaro fueron llevados por pocos kilómetros desde la Casa de Gobierno, el Palacio del Planalto, hasta a la mansión de Piquet, atravesando el Lago Paranoá, el 11 de diciembre, cuando el entonces mandatario se preparaba para dejar el cargo.
La mayor parte de los regalos recibidos fue llevada a la Biblioteca Nacional y al Archivo Nacional, en Río de Janeiro, pero estas piezas de alto valor económico fueron llevadas a la mansión de Piquet, un gran admirador del ultraderechista que condujo el automóvil presidencial en 2021 durante el desfile del 7 de setiembre, Día de la Independencia.
La noticia de que Piquet usó su mansión para ocultar las joyas ocurre un día antes del anunciado regreso de Bolsonaro a Brasilia, luego de haber abandonado el país el 30 de diciembre, dos días antes de terminar el mandato, para instalarse en Estados Unidos, cobijado por la extrema derecha de Orlando, estado de Florida, aliada del expresidente Donald Trump.
Este es el tercer grupo de joyas vinculadas con Bolsonaro, quien en total recibió de la monarquía de Riad conjuntos de diamantes y oro de Chopard y Rolex por casi cuatro millones de dólares, dos de los cuales fueron ingresados de contrabando.
Una comisión del Senado resolvió investigar si el caso tiene relación con un supuesto soborno pagado para la privatización de la refinería de Petrobras Landulpho Alves, en Bahía, vendida a la mitad de su valor de mercado al fondo Mubadala, de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que tiene participación saudita.
El caso se suma a otros conjuntos de joyas otorgados por Arabia Saudita al gobierno de Bolsonaro en octubre de 2021, durante una visita realizada por su entonces ministro de Minas y Energía, almirante Bento Albuquerque, que están siendo investigados por la fiscalía y la justicia de Brasilia.
En aquel momento Albuquerque y un asesor volvieron de Arabia Saudita a Brasil pero en la aduana fueron retenidos por llevar un conjunto de diamantes y joyas de la marca suiza Chopard valuados en más de 3,5 millones de dólares.
El intento de ingreso de contrabando de las piezas llevó a la Receita Federal (autoridad tributaria) a confiscarlas hasta la actualidad, pese a que Bolsonaro envió nueve veces a asesores a buscarlas a la aduana, sin éxito.
El exministro Albuquerque dijo inicialmente que las joyas estaban destinadas a la entonces primera dama, Michelle Firmo Bolsonaro, quien recientemente descartó conocer el caso.
En el mismo vuelo Albuquerque logró ingresar en otra valija, sin declarar, joyas valuadas en más de 100.000 dólares destinadas a Bolsonaro, que las incorporó a sus activos personales en la Presidencia pero no las dejó en el patrimonio público al dejar el cargo.
Por este caso, Bolsonaro hizo un acuerdo la semana pasada con el Tribunal de Cuentas de la Unión y envió a su abogado a devolverlas a una sede del banco público Caixa Económica Federal para que sea incorporado al patrimonio del Estado brasileño.
Más de 100 viajes oficiales realizaron miembros del gobierno y parlamentarios oficialistas a Arabia Saudita durante la gestión Bolsonaro, refirió el portal de la Transparencia del gobierno, citado por el portal Brasil de Fato.
La fiscalía del Tribunal de Cuentas pidió la inmediata devolución de las joyas al patrimonio público.