El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, acusó el miércoles al rey de España de ignorar «deliberadamente a millones de catalanes» independentistas en su discurso solemne pronunciado el martes, al tiempo que el Gobierno español de Mariano Rajoy atribuyó al mandatario catalán vivir vive fuera de la ley, fuera de la realidad y fuera de la cordura».
Por otra parte, mientras Puigdemont volvió a mostrar su disposición a la instauración de mediadores que impulsen el diálogo con Madrid, Rajoy el Gobierno español rechazó la propuesta de Podemos en ese sentido. Reitero lo que ya dije el lunes: este momento demanda mediación», afirmó el líder catalán en una declaración institucional televisada. En su rechazo, Rajoy le explicó a esa fuerza que lo que debe hacer en este momento el presidente catalán Puigdemont es «renunciar» a sus aspiraciones independentistas, según informaron fuentes del Poder Ejecutivo a los diarios El País y el Mundo.
«El rey hace suyo el discurso y las políticas del gobierno de Mariano Rajoy, que han sido catastróficas en relación a Cataluña, e ignora deliberadamente a millones de catalanes que no pensamos como ellos», dijo Puigdemont, afirmando que el mensaje «no lo podemos compartir ni aceptar».
Puigdemont destacó el referéndum de autodeterminación del pasado domingo, celebrado pese a la prohibición del Tribunal Constitucional. «El domingo conseguimos hacer un referéndum en medio de un océano de dificultades y de una represión sin precedentes; ayer dimos un ejemplo en el seguimiento del paro general; y estoy seguro de que en los próximos días volveremos a enseñar la mejor cara de nuestro país cuando tengamos que aplicar el resultado del referéndum», afirmó el líder catalán.
«El pueblo de Cataluña demostró ayer que está unido (en relación al paro), es un solo pueblo que hace piña en defensa de los valores de la democracia», afirmó el líder catalán en una declaración institucional televisada.
Mientras Puigdemont hablaba, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó al presidente del Ejecutivo catalán de haber perdido la cordura para instalarse en realidades y legalidades paralelas. «El señor Puigdemont hace mucho tiempo que vive fuera de la ley, fuera de la realidad y fuera de la cordura», dijo Sáenz de Santamaría en una declaración institucional televisada.
La funcionaria también acusó al Ejecutivo catalán de generar la mayor fractura de la historia entre Cataluña y el resto del Estado. «Nunca ha vivido Cataluña y España una fractura como vivimos ahora; estamos en una situación de un desasosiego, de un olvido completo por parte de los dirigentes de la Generalitat de Cataluña del respeto a los derechos de todos los catalanes», dijo Sáenz de Santamaría en su propio discurso televisado.
Con respecto a la mediación, los líderes de la izquierda española y catalana propusieron un plan para encontrar un «mediador» que frene la escalada entre Madrid y Barcelona, una iniciativa que Rajoy rechazó y a la cual Puigdemont pareció adherir cuando ratificó su intención de declarar la independencia la próxima semana.
Primero Rajoy conversó por teléfono con el líder del partido Podemos, Pablo Iglesias, y le agradeció sus esfuerzos para intentar mediar en la crisis política con Cataluña, pero le dejó claro que lo que espera ahora de Puigdemont es que «renuncie» a sus aspiraciones independentistas, algo que el dirigente catalán dijo en el pasado que es «innegociable».
Fuentes del gobierno español le dijeron a los diario El País y El Mundo que, además de rechazar una mediación inmediata, Rajoy le contestó a Iglesias que no está dispuesto a negociar con dirigentes que plantean «un chantaje tan brutal» al Estado, una expresión que hizo acordar al discurso extremadamente duro que dio ayer el rey Felipe VI ante la nación.
«He transmitido personalmente esta propuesta al President de la Generalitat (gobierno catalán) y al presidente del gobierno español. He hablado con el señor Puigdemont y el señor Rajoy y no me han dicho que «no» a esta propuesta», dijo el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, en conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados de Madrid.
Según explicó, concretamente les pidió a Rajoy y Puigdemont «que se pongan de acuerdo en una mediación, esto quiere decir, «que se siente en una mesa para discutir, en principio exclusivamente, de una persona o equipo de personas que puedan mediar para iniciar un diálogo político que por desgracia está roto».