El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato favorito en las encuesta a vencer las elecciones del 2 de octubre, comenzó a utilizar chaleco antibalas durante un acto multitudinario que se realizó este jueves por la noche en Río de Janeiro. El mismo estuvo precedido por un ataque con una botella con explosivos y excrementos que no hirió a nadie, pero elevó las alertas sobre la seguridad en la campaña electoral, según informó la prensa local.
La policía de Río de Janeiro informó que un hombre fue detenido en el momento por lanzar contra la plaza Cinelandia, en el centro de la ciudad maravillosa, una botella de plástico con un explosivo de reducido impacto llena de excrementos que cayó cerca de una valla, sin causar heridos. La persona de sexo masculino fue posteriormente identificada como André Stefano Dimitriu Alves de Brito. Se trata del segundo atentado contra los seguidores de Lula en menos de un mes, luego de que esta semana fuera detenido un empresario ruralista militante del presidente Jair Bolsonaro en Uberaba, estado de Minas Gerais, por utilizar en junio pasado un dron que lanzó agrotóxicos contra el público.
Según el sitio de noticias UOL, en Río de Janeiro, donde selló públicamente su apoyo a la candidatura a gobernador de ese estado del profesor Marcelo Freixo, del Partido Socialista Brasileño (PSB), Lula salió al escenario con una camisa blanca tipo guayabera y por debajo un chaleco de balas. El inicio del uso del chaleco de balas en la campaña no fue negado a Télam por la oficina de prensa del líder del Partido de los Trabajadores. «No comentaremos cuestiones de seguridad del expresidente», dijo a esta agencia un portavoz oficial del expresidente, favorito a vencer en primera vuelta al presidente Jair Bolsonaro, de ultraderecha.
La bomba casera tenía excrementos dentro de una botella y era una mezcla de pirotecnia utilizada en las fiestas juninas, las tradicionales celebraciones de San Juan que se extienden por más de un mes en todo Brasil. «Queremos una rápida investigación sobre este ataque», dijo a periodistas el presidente de la Asamblea Legislativa de Río, André Ceciliano, candidato a senador del Partido de los Trabajadores en las elecciones de octubre.
El presidente Bolsonaro había sido víctima en setiembre de 2018 de un atentado con cuchillo en Minas Gerais, episodio que lo alejó de la campaña electoral y elevó su popularidad a tal punto de vencer en segunda vuelta. El autor, Adelio Bispo, fue declarado inimputable por problemas mentales y está internado imposibilitado por la justicia de atender a la prensa.
Bolsonaro alentó a sus seguidores anoche a «hacer algo antes de las elecciones» a favor de lo que él llama la posibilidad de fraude en su contra, algo para lo cual no ha presentado pruebas. Bolsonaro anunció que convocará a los embajadores para mostrar episodios de fraude en el proceso electoral brasileño de 2018 y 2014.