Cómo habrá repercutido en la UE el anuncio sobre el pacto AUKUS, que a horas de haberse conocido difundió su plan estratégico para la Región Indo-Pacífico, que había comenzado a elaborarse en abril pasado. «Con estas propuestas –dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea– y guiados por nuestros valores, estamos ofreciendo una asociación fortalecida para promover el comercio, la inversión y la conectividad, mientras abordamos desafíos globales comunes y reforzamos el orden internacional basado en reglas». El vice Josep Borrel, agregó que «el centro de gravedad del mundo se está moviendo hacia el Indo-Pacífico, tanto en términos geoeconómicos como geopolíticos. Nuestro compromiso apunta a mantener un Indo-Pacífico libre y abierto para todos».
En plan consta de 18 carillas en las que se desmenuza el tipo de asociatividad con la región más dinámica hoy día y donde, como reconoce la UE, se juega parte de su propio destino. «Los futuros de la UE y el Indo-Pacífico están inextricablemente vinculados dada la interdependencia de las economías y los desafíos globales comunes. La región incluye siete miembros del G-20: Australia, China, India, Indonesia, Japón, la República de Corea y la República de Sudáfrica, así como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), un socio cada vez más importante para la UE», dice el texto, que celebra «avances en la ratificación del Acuerdo Integral de Inversiones, con China, concluido a fines de 2020».