La actriz Robin Wright, primera dama estadounidense en la serie «House of Cards», quiere que Michelle Obama suceda a Donald Trump en la Casa Blanca, según dijo este jueves en el Festival de Cannes.

En un debate, Wright ironizó con que Trump les «robó todas las ideas» para los próximos episodios de la exitosa serie, en la que junto a Kevin Spacey forma una maquiavélica pareja presidencial dispuesta a todo para conservar el poder.

«Tenemos que ver la esperanza en alguna parte», dijo en un debate sobre el papel de las mujeres en el cine. Y Michelle Obama «sería una presidenta formidable».

La actriz, de 51 años, que también ha dirigido varios episodios de «House of Cards», acaba de rodar «Wonder Woman», que describe como «la primera película de superheroína». En el Festival de Cannes, que se abrió el miércoles, presenta su primer cortometraje «The Dark of Night».

Wright llamó a la industria del cine a dar mayor cabida a las mujeres, minoritarias, sobre todo entre los cineastas. «El feminismo es igualdad. A trabajo igual, salario igual», reivindicó.

Explicó haber sido víctima de sexismo durante su carrera, con una primera experiencia dolorosa en un cásting, cuando tenía 17 años en París. «Creía que miraban solo mi cara, pero el tipo me dijo que me levantara mi camiseta. Lo hice y me dijo: ‘No, me gustaban más las tetas de la otra’».