Bombardeos israelíes dejaron ya más de 10.000 muertos en la Franja de Gaza, una cifra sin precedentes en la historia del conflicto palestino-israelí, informó este lunes Hamas, casi un mes después del inicio de la escalada por el letal ataque del grupo islamista palestino en Israel.
El secretario general de la ONU, António Guterres, imploró este lunes un alto el fuego inmediato y advirtió que el incesante bombardeo israelí estaba convirtiendo a la Franja de Gaza en un «cementerio de niños».
«La catástrofe que se está desarrollando hace que la necesidad de un alto el fuego humanitario sea más urgente a cada hora que pasa», declaró a periodistas en la sede de la ONU, en Nueva York.
En Gaza, en tanto, en el sur del enclave, donde se hacinan miles de civiles para intentar huir de la guerra, autoridades reabrieron el paso fronterizo de Rafah, tras dos días cerrado, para permitir nuevas evacuaciones hacia el vecino Egipto.
Los últimos ataques
Israel, que desde la semana pasada lleva adelante operaciones terrestres en Gaza, lanzó intensos bombardeos en la noche del domingo al lunes en el norte de la franja y en Ciudad de Gaza, en los que murieron más de 290 personas, informó Hamas.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo este lunes, en su más reciente balance, que al menos 10.022 palestinos, incluidos cientos de niños, murieron en bombardeos israelíes desde los ataques de Hamas en Israel del mes pasado, una cifra inédita en décadas de violencia.
Más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, murieron en los ataques de Hamas en Israel del 7 de octubre, una cifra también sin precedentes.
En Israel, el Ejército dijo que había efectuado ataques «significativos» en Gaza en las últimas horas y llamó de nuevo a los civiles palestinos a abandonar el norte del enclave gobernado por Hamas, bombardeado sin descanso desde hace 31 días.
El Ejército, que inició sus operaciones terrestres en Gaza el 27 de octubre luego de tres semanas de bombardeos, agregó que los soldados han dividido el territorio en dos, «Gaza sur y Gaza norte».
Según el general Daniel Hagari, portavoz del Ejército israelí, los combates más intensos tienen lugar en el norte, donde, según Israel, se encuentra el «centro» de gravedad de Hamas.
Hagari dijo que los soldados estarían «menos limitados» para actuar si los civiles palestinos se van hacia el sur de Gaza.
«Entonces podremos desmantelar a Hamas, bastión tras bastión, batallón tras batallón, hasta que logremos el objetivo final, que es liberar a la Franja de Gaza, a toda la Franja de Gaza, de Hamas», dijo.
Pedidos de alto el fuego
«Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Han pasado 30 días. Ya basta. Esto debe detenerse ahora», escribieron, pidiendo también a Hamas que libere a los más de 240 rehenes que mantiene retenidos desde el 7 de octubre.
De visita en Turquía, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, el secretario de Estado Antony Blinken, afirmó que su país trabajaba «muy activamente» para hacer llegar más ayuda a Gaza, tras reunirse en Ankara con su homólogo turco, Hakan Fidan.
«Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Han pasado 30 días. Ya basta. Esto debe detenerse ahora»comunicado de los principales organismos de la ONU
Washington se opone a un alto el fuego que, en su opinión, beneficiaría a Hamas, pero propone establecer «pausas humanitarias» para distribuir ayuda a la población. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza cualquier tregua temporal si no se liberan los rehenes.
Los bombardeos afectan duramente a la población civil en este pequeño territorio de 362 kilómetros cuadrados y 2,4 millones de habitantes.
Desde el 9 de octubre la Franja de Gaza está bajo «completo asedio» por parte de Israel, que ha cortado los suministros de agua, electricidad y alimentos.
El Ejército israelí acusó de nuevo hoy a Hamas de construir túneles debajo de hospitales, escuelas y lugares de culto para esconder a combatientes y planificar ataques, una acusación que el movimiento islamista ha negado repetidamente. Al menos 30 soldados israelíes han muerto desde que comenzó la operación terrestre, según el Ejército.
La guerra ha convertido barrios enteros de la Franja de Gaza en campos de ruinas y ha provocado el desplazamiento de 1,5 millones de personas dentro del territorio según la ONU.
La posición de Jordania
El rey Abdullah II de Jordania dijo que su país considerará cualquier intento de desalojar a los palestinos de la Franja de Gaza o de Cisjordania como una declaración de guerra, informó el Gobierno jordano.
La semana pasada, Jordania, un país árabe que tiene un tratado de paz con Israel, retiró a su embajador de Tel Aviv y pidió al israelí permanecer fuera del país hasta que termine la ofensiva en Gaza.
«La situación es muy difícil. No hay pan, ni agua, nada, ni siquiera agua salada», dijo el palestino Zakaria Akel, que huía con su familia hacia el sur de Gaza, cerca de la frontera con Egipto, donde cientos de miles de personas viven en condiciones muy precarias, informó AFP. «Vimos cadáveres [en la carretera], los niños estaban muy asustados», agregó.
Esta frontera se abrió parcialmente el 21 de octubre para permitir el tránsito de convoyes humanitarios a través del cruce de Rafah, el único que no está bajo control israelí. Un total de 451 camiones habían pasado hasta el sábado, según la ONU.
La terminal abrió tres días la semana pasada para dejar salir a decenas de heridos palestinos y cientos de personas con pasaporte extranjero, antes de que Hamas decidiera volverla a cerrar, tras el bombardeo israelí de un convoy de ambulancias. Seis vehículos con palestinos heridos cruzaron el lunes el puesto, según un responsable egipcio.
También ha recrudecido la situación en Cisjordania, otro territorio palestino, donde en un mes más de 150 palestinos murieron por disparos de soldados o colonos israelíes, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el Gobierno autónomo palestino.
La militante palestina Ahed Tamimi, de 22 años y que se hizo famosa a los 14 cuando mordió a un soldado israelí para impedir que detuviera a su hermano menor, fue detenida en Cisjordania «por incitación al terrorismo», informó el Ejército israelí.
Y en Jerusalén este, la parte palestina de la Ciudad Santa anexionada por Israel, una policía israelí murió tras ser apuñalada por un palestino de 16 años. El joven fue muerto a tiros por otros policías en el lugar.
Otro foco de tensión es la frontera norte de Israel con Líbano, donde los disparos entre el Ejército israelí y el movimiento islamista Hezbollah -aliado de Hamas y apoyado por Irán- hacen temer un desbordamiento del conflicto.
Hamas anunció el lunes que disparó 16 cohetes hacia el norte del territorio israelí desde Líbano, con la intención de atacar el sur de la ciudad de Haifa.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó ayer que su país estaba «trabajando entre bastidores» con sus aliados regionales para tratar de garantizar un flujo ininterrumpido de ayuda humanitaria hacia Gaza.
Erdogan cortó el contacto con Netanyahu y retiró al embajador de Turquía en Israel.