Los precios mayoristas pagados por los productores en los Estados Unidos registraron una suba de 11,2% anual en marzo, una aceleración frente al 10% del mes anterior, según informó este miércoles la Oficina de Estadísticas del Departamento del Trabajo en Washington.

La suba interanual del índice de Precios al Productor (IPP) es la mayor de toda la serie histórica que comenzó en noviembre de 2010 y, por quinto mes consecutivo, supera el 9%; mientras que la cifra mensual fue del 1,4%, cinco décimas más que en febrero, y también representó un récord.

Los números superaron las expectativas de los economistas, los cuales, según la agencia Bloomberg, estimaban un dato del 10,6% anual y 1,1% mensual.

Como referencia, hace tan sólo un año atrás, cuando comenzaba la escalada en los precios, la inflación mayorista en los Estados Unidos sólo totalizaba 4,2% anual y 1% mensual.

En el índice de este mes, los bienes fueron nuevamente los grandes impulsores del mismo, al registrar un aumento de 2,3% mensual, motorizados sobre todo por los costos de los productos energéticos finales que subieron 5,7%.

La inflación minorista más alta en 40 años

Se espera que los mayores costos pagados por los productores tengan su correlato en la inflación minorista, la cual se situó en marzo en 8,5% anual, seis decimas más que en febrero y un nivel sin precedentes desde diciembre de 1981.

Entre otros motivos del alza, se encuentra la propia suba de las commodities de la energía, los alimentos y los metales; pero, además, se suman los problemas en las cadenas de suministro -un factor ya presente antes de la guerra y ahora agravado- y la escasez en la fuerza laboral en algunos sectores manufactureros.

Además del dato anual -que fue una décima superior a la prevista por los mercados- en marzo también se registró un fuerte incremento en la comparación mensual que fue del 1,2% (la mayor cifra desde 2005) frente al 0,8% de febrero.

Se trata del primer dato que tiene en cuenta los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, que generó un fuerte impacto en el valor de las commodities de todo el mundo, especialmente en los alimentos y la energía.

Las subas se concentraron en el valor de la gasolina que representó la mitad del incremento mensual, según la agencia de noticias Bloomberg.

De acuerdo con diversos economistas, marzo representó un pico en el índice inflacionario, el cual se espera que comience a moderarse en los próximos meses. No obstante, existen dudas de que el índice regrese -en el corto plazo- a la meta tradicional de la FED del 2% anual.

El índice publicado el miércoles, junto con la inflación minorista publicada el martes, agrega un motivo más al argumento de la Reserva Federal (FED) para aumentar sus tasas de interés de referencia en sus próximas reuniones monetarias.

La FED ya incrementó a mediados de marzo sus tasas en 25 puntos básicos, para ubicarlas en un rango de 0,25% a 0,50%. Asimismo, los funcionarios de la entidad monetaria dejaron abiertas las puertas para que en mayo se disponga un incremento de 50 puntos básicos, con el objetivo de calmar la presión inflacionaria.