La amenaza de un nuevo cierre de gobierno este viernes sobrevuela al congreso de Estados Unidos. Este fin de semana la puja por los fondos para la construcción del muro fronterizo en el sur del país envolvió nuevamente a republicanos y demócratas. El presidente Donald Trump intenta forzar el debate y participará en un encuentro en El Paso, en el estado de Texas, justo frente a Ciudad Juárez. A pocos kilómetros de allí, en Nuevo México, la gobernadora Michelle Lujan Grisham desafía a Trump y su sueño de un paredón más grande que la muralla china y se posiciona como una de las voces más contundentes contra ese proyecto entre faraónico y xenófobo. No solo eso, el mismo día que el inquilino de la Casa Blanca daba su demorado discurso del Estado de la Unión, logró viralizar un video con un plan de gobierno absolutamente contrario al de Trump. Y luego ordenó retirar las tropas de la Guardia Nacional que vigilaban los cruces limítrofes.
“Nuevo México no participará en la farsa del presidente de alarmismo fronterizo para utilizar indebidamente a nuestras diligentes tropas de la Guardia Nacional”, dijo la gobernadora en un comunicado. Y dio orden a soldados de otros estados a que dejen el territorio. En represalia, desde Washington reforzaron las tropas para ese tramo del límite internacional.
Lujan Grisham tiene 59 años, es abogada, milita en el Partido Demócrata desde su primera juventud y se convirtió en la 32ª mandataria estadual luego de aplastar por 57,1% a 42,8% al republicano Steve Pearce, en noviembre pasado. El eje de su campaña pasó por promover la educación y la salud pública en un contexto tan inclinado al conservadurismo más feroz que casi podría ser encuadrada como socialdemócrata, por no ligarla a algún tipo de populismo a la latinoamericana.
Tan es así que el en discurso de inauguración (del Estado del Estado, sería el nombre) anunció inversiones por 500 millones de dólares más para aumentos de sueldos de docentes, suministros e infraestructura.
«Necesitamos que nuestros educadores, que son realmente los mejores de la nación, sepan que este estado los apoyará y los tratará con el respeto que merecen y que siempre han merecido», prometió. «Esta es la sesión, este es el año , este es el momento en el que colocamos a Nuevo México en el camino hacia el preescolar universal para cada niño”, abundó.
También declaró que brindará condiciones para incentivar el cine y al televisión, profundizará el control de armas y aumentará el salario mínimo: de 10 dólares la hora pasará a 12, que además estarán atados al índice de inflación.
El martes pasado, cuando Trump hacía su presentación en el congreso, ella subía a su cuenta de twitter un video en el que insistía con su visión del mundo, que se contrapone a la del mandatario nacional.
En medio minuto, se dedica literalmente a romper muros que, según afirma, son los que necesitan la sociedad nuevomexicana. Recuerda que Nuevo México es el estado 49 en empleo -o sea el anteúltimo del país- y el 50 en escuelas. Luego de esa primera pared, atraviesa otra asegurando que va a crear «asociaciones públicas y privadas para reconstruir la infraestructura», porque, señala tras otra nueva pared, «necesitamos más aprendizaje y capacitación en habilidades». Para terminar destacando que su gobierno cuenta con miles de millones de un fondo permanente que será destinado a invertir en escuelas y pequeñas empresas». El cierre es espectacular. Sobre una última pared que tiene pegado un poster del presidente, declara: «Y esto es lo que pienso del muro te Trump». O sea, lo atraviesa limpiamente.
En su mensaje ante el Congreso del marte pasado, Trump volvió a repetir su latiguillo de que “las paredes funcionan y salvan vidas”. Por eso de que impiden que delincuentes y narcotraficantes crucen la frontera, su visión del mundo con la que hizo campaña en 2016, llegó a la Casa Blanca y espera mantenerse otro período.
Nuevo México, efectivamente, cuenta con índices económicos y de desarrollo entre los más bajos de Estados Unidos. Con más de 300.000 kilómetros cuadrados de superficie, es el sexto menos poblado, fue uno de los últimos en convertirse en estado federal, en 1912. Es uno de los territorios tomados a México en 1848, pero nunca abandonó esa impronta que une a su población con el sur. De hecho, es en el extremo este de la frontera que el Río Bravo comienza a ser el límite entre EEUU y México, allí en el límite con Texas.
Gran parte de su extensión es desértica y allí se hicieron las pruebas para las primeras bombas atómicas, en Los Álamos, y está la ciudad de Roswell, donde la imaginería popular dice que descendieron extraterrestres en 1947. También hay un enorme reservorio de desechos nucleares cerca de Carlsbad.
Lujan Grisham, en este clima especial, prosigue con su iniciativa de una refundación de Nuevo México basada en educación y trabajos para todos. Este mismo fin de semana designó a a cinco nuevos Regentes de la Universidad de Nuevo México: Kimberly Sánchez Rael, Sandra Begay, Robert Schwartz, Douglas Brown y la estudiante Melissa Henry para la junta.
«Espero firmar un proyecto de ley que prohibirá que los condenados por asalto compren o posean un arma, espero que se refuercen los controles de antecedentes, y espero que haya restricciones más estrictas en la custodia para garantizar que los niños no tengan acceso a armas en el hogar», dijo también.
Igualmente, mientras Trump retiró al país del Acuerdo de Paris, ella envió un proyecto que establece normas para el uso de energía renovable y da facilidades para el cambio hacia nuevos paradigmas. Así, la Ley de Transición de Energía plantea un estándar de energía renovable a nivel estatal de 50 % en 2030 para las empresas de servicios públicos privados y de cooperativas eléctricas rurales en ese estado, con una meta de 80 por ciento para 2040.