Mientras las calles de Perú continúan siendo escenario de duras protestas contra Dina Boluarte y el Congreso, la mayoría de los legisladores de derecha consiguieron bloquear el debate sobre el adelantamiento de las elecciones hasta agosto, gracias a una cuestión reglamentaria. La Comisión de Constitución parlamentaria rechazó el viernes debatir una iniciativa presentada por la mandataria interina, que planteaba adelantar las presidenciales y legislativas a octubre de 2023. «El reglamento del Congreso estipula bien claramente que una materia archivada no puede volver a discutirse en la comisión hasta pasada una legislatura», dijo a periodistas Alejandro Cavero, congresista del partido derechista Avanza País, promotor de la votación con la que se descartó la propuesta del Ejecutivo. El legislador alegó que el tema de la iniciativa ya había sido tratado en varios debates previos del Parlamento.
Esta última sesión parlamentaria fue el corolario de una semana en que ninguno de los proyectos tratados logró su aprobación, para lo cual requiere al menos 87 votos equivalentes a dos tercios de las 130 bancas totales. El jueves dos iniciativas fueron descartadas, y suman en total media docena de proyectos que no logran pasar el filtro legislativo, desconociendo el clamor popular que pide la renuncia de todos los funcionarios ejecutivos y legislativos, en un contexto en que se contabilizan cerca de 60 muertos por represión y enfrentamientos.
En sintonía con ese clamor, reflejado en encuestas que afirman que el Congreso es una de las instituciones con peor imagen del país y que es necesaria una reforma Constitucional, los partidos de izquierda como Perú Libre incluyen en sus proyectos de elecciones la incorporación de un referéndum para que el pueblo se exprese sobre la necesidad o no de convocar a una Constituyente que modifique la actual carta magna, heredada de Alberto Fujimori. La opción es negada por la derecha y presentada falsamente como una propuesta directa de Constituyente, y no como una convocatoria a la opinión pública, para generar el rechazo en el electorado.
El viernes la Conferencia Episcopal Peruana emitió una carta dirigida a los congresistas, expresando que «urge su decisión en el adelanto de las elecciones para salvaguardar nuestra institucionalidad democrática».
En tanto se esperaban para este fin de semana grandes manifestaciones en la capital y en otros puntos del país, mientras que siguen activos alrededor de 80 bloqueos de carreteras en siete regiones del país. «Por culpa del Congreso el pueblo está en las calles»; «Dina y el Congreso, la misma porquería», coreaban en una marcha en pleno centro histórico de Lima. «