Este viernes amenaza con nuevos enfrentamientos en Venezuela, cuando una marcha convocada por la oposición al gobierno de Nicolás Maduro se tope con los constituyentes que deben asumir los cargos para los que han sido elegidos el domingo en el edificio de al Asamblea Nacional. Que por otro lado, está controlada por una abrumadora mayoría de legisladores de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
El contexto no favorece una convivencia pacífica ya que este miércoles la empresa que desde 2004 se encarga del software para los comicios denunció que hubo manipulación de los datos de asistencia a la consulta constituyente, algo que desmienten categóricamente las autoridades del Consejo nacional Electoral (CNE).
En principio, la manifestación antichavista había sido convocada para este jueves, pero ante la decisión del gobierno de posponerla un día más «para hacerla en paz», explicó Maduro, desde las redes sociales la MUD informó que «para defender la constitución del Fraude la movilización de hoy (por el jueves) será Mañana 4Ago a las 12M».
Los 545 integrantes de la Constituyente deben tomar posesión en la misma sede del Poder Legislativo en la que opera el parlamento, de mayoría opositora, que no reconoce a esta asamblea impulsada por el oficialismo para reordenar el Estado y fortalecer de esta forma la revolución chavista. Las elecciones de asambleístas, no reconocidas tampoco por los gobiernos de derecha latinoamericanos -entre ellos el argentino- se habían convertido en la práctica en una suerte de plebiscito sobre esta movida del gobierno, ya que se entiende que la mera asistencia era un apoyo a Maduro.
El dato oficial es que participaron más de 8 millones de ciudadanos habilitados, un millón más que los que asistieron quince días antes a una votación sui generis de la oposición para oponerse a la reforma constitucional, que no tuvo ningún tipo de control y que además no permitiría corroborar los datos de asistencia ya que las boletas fueron quemadas en un acto publico con el argumento de que querían evitar que el gobierno tomara algún tipo de intervención sobre ellas.
La votación de este domingo, en cambio, fue con el sistema electrónico que en el país se viene utilizando desde 2004 el que, si bien fue cuestionado en el pasado por la oposición, todos los organismos internacionales siempre avalaron por su aporte a la limpieza del proceso electoral en Venezuela. Por otro lado, Smartmatic, la firma proveedora del sistema, no había salido a cuestionar ningún aspecto de la convocatoria y de los padrones utilizados. Hasta que este miércoles el directivo Antonio Mujica dijo desde Londres que el programa informático había detectado que hubo manipulación de datos y que los que realmente fueron a votar eran poco más de un millón menos de los informados.
«Podemos saber, sin lugar a dudas, que en la elección de la constituyente hubo manipulación de los datos de participación», afirmó Mugica.
«Pasamos los dos últimos días asegurándonos de que esto que estamos diciendo es verdad», subrayó. Según escribió en su cuenta de twitter el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) venezolano, Marco Ruiz, la denuncia fue efectuada solo después de que «unos 20 gerentes técnicos» de Smartmatic fueran «sacados del país por seguridad». Smartmatic es una empresa con sede en Londres, fundada en 2000, cuyo objeto es brindar soluciones tecnológicas electorales, de gestión de identidad y de automatización de seguridad y transporte para ciudades, con presencia en al menos nueve países.
En Venezuela actúa desde 2004, cuando ganó un concurso para proveer soluciones de automatización de los procesos electorales, y desde entonces participó en 14 comicios.
La titular del CNE, Tibisay Lucena sostuvo que la de esa compañía «es una aseveración irresponsable con base en estimaciones sin fundamento en la data que maneja exclusivamente el Poder Electoral» y agregó que «cualquier manipulación como la que señala Mugica supone desconocer que Smartmatic es parte de la seguridad del sistema».
«Estas declaraciones fueron emitidas en un contexto de agresión permanente, iniciado desde hace dos semanas contra el Poder Electoral venezolano que, como es sabido, incluye la sanción por parte del gobierno estadounidense a mi persona», dijo Lucena., quien por otro lado, ya tuvo que salir a defender el proceso electoral en el pasado, cuando la oposición no pudo derrotar al oficialismo. Curiosamente, nunca hubo denuncias cuando ganaron candidatos antichavistas e incluso el gobierno reconoció en diciembre de 2015 el triunfo aplastante de la MUD en las legislativas.
El presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, reclamó una auditoría del resultado electoral a la propia Smartmatic y una investigación penal al Ministerio Público (MP), porque «no solo ha ocurrido un fraude» sino que ello implica «un delito que comienza por la propia cabeza del Poder Electoral».
En este caso, las boletas que pueden corroborar el resultado final existen y están en manos del CNE. Según voceros del gobierno de Maduro, .representantes de la oposición y de Estados Unidos presionaron a Smartmatic para hacer el explosivo anuncio.