La Federación de Fútbol de Israel reclamará ante la FIFA que se expulse a la Selección Argentina del Mundial de Rusia 2018, luego de la suspensión del partido amistoso que iba a disputarse en Jerusalén este sábado, pero que se suspendió por decisión de los jugadores y cuerpo técnico.
La federación israelí se sumará al reclamo que realiza en Suiza ante la máxima autoridad del fútbol el empresario Ariel Raber, propietario de la productora israelí Comtec Group, organizadora del amistoso.
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La denuncia acusa a Argentina de «discriminación religiosa» por bajarse a último momento del partido, que fue mudado por la organización desde Haifa, donde iba a jugarse originalmente, hasta Jerusalén, lo que provocó protestas por parte de la comunidad palestina.
«Los que nos tratan de ignorantes nos subestiman. Es un conflicto que lleva 70 años. Lo vivido en las últimas 72 horas nos han llevado a tomar la decisión de no viajar», manifestó durante su breve discurso el titular de la AFA, Claudio Chiqui Tapia.
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Allí, Tapia pidió perdón y aseguró que la decisión no es nada contra la comunidad israelí ni la comunidad judía, y agregó: «Espero que se tome esta decisión como un aporte a la paz mundial.
