Israel bombardeó la noche del miércoles la Franja de Gaza y combatientes palestinos lanzaron luego cohetes hacia territorio israelí, en medio de una nueva escalada del conflicto que dejó decenas de palestinos muertos.
Los bombardeos tuvieron lugar un día después de que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, cerrara una visita a la región durante la cual se reunió con los líderes de Israel y Palestina y pidió una desescalada.
La madrugada de este jueves, el Ejército israelí emitió un comunicado en el que señaló que había atacado la Franja de Gaza después de haber interceptado un cohete lanzado desde ese territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas.
Los primeros ataques, al menos siete, alcanzaron un centro de entrenamiento de las Brigadas Ezzedin Al Qasam, el brazo armado de Hamas, en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza, informaron fuentes de seguridad y testigos.
Otra ronda de ataques aéreos golpeó un centro de entrenamiento de las Brigadas Al Qasam al suroeste de la Ciudad de Gaza.
Gaza, un territorio densamente poblado de casi 2,3 millones de personas, está bajo bloqueo israelí desde que Hamas lo conquistó, en 2007, tras expulsar a las fuerzas rivales del partido laico palestino Al Fatah, que gobierna en Cisjordania.
Esta última escalada empezó la semana pasada, cuando se dispararon cohetes hacia Israel luego de una mortal incursión israelí en los territorios palestinos ocupados, que dejó 10 muertos en el campo de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania.
Un día después de ese operativo, un hombre abrió fuego en Jerusalén este y mató a siete personas, entre ellas seis israelíes, en las inmediaciones de una sinagoga, en el ataque más mortal contra civiles israelíes en más de una década.
Para el ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, los ataques con cohetes se deben a su decisión de endurecer las condiciones de los detenidos palestinos en prisiones israelíes.
«Los lanzamientos desde Gaza no debilitarán mi determinación de trabajar para cambiar las condiciones de campamento veraniego que tienen los terroristas asesinos» encarcelados, afirmó el ministro.
La creciente violencia golpeó a gran parte de Cisjordania, y 2022 fue el año más mortal en ese territorio desde que la ONU comenzó a registrar las muertes en 2005.
Unas 235 personas murieron el año pasado en el conflicto palestino-israelí, palestinos en su gran mayoría.