Un misil que desarrolla cinco veces la velocidad del sonido y es capaz de contrarrestar y atravesar todos los sistemas de defensa antimisiles fue fabricado por Irán, informó el comandante aeroespacial de la Guardia Revolucionaria del país.
Según el general Amirali Hajizadeh, comandante de esa fuerza de élite, «el proyectil que desarrolla velocidades superiores a Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido) representa un gran salto de generación en el aérea de los misiles, informó la agencia de noticias AFP.
El anuncio se produce en medio de las críticas de las potencias occidentales por la venta de drones armados a Rusia, que -denuncian- están siendo utilizados contra Ucrania en el conflicto que enfrenta a ambas naciones desde el 24 de febrero pasado.
Irán reconoció el pasado 5 de noviembre por primera vez haber proporcionado drones a Rusia, aunque subrayó que la entrega se produjo antes del conflicto con Ucrania.
Irán reconoció el pasado 5 de noviembre por primera vez haber proporcionado drones a Rusia, aunque subrayó que la entrega se produjo antes del conflicto con Ucrania
A partir de la admisión iraní, el gobierno de Kiev confirmó las acusaciones sobre la utilización de este tipo de armas para ataques contra civiles e infraestructuras.
«Proporcionamos a Rusia un número limitado de drones meses antes de la guerra en Ucrania», anunció el sábado el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, citado por la agencia oficial de noticias Irna.
Según Kiev hasta ahora se utilizaron unos 400 drones iraníes contra la población ucraniana, de un total de 2.000 que el Kremlin habría encargado.
A pesar de las desmentidas de Irán, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido anunciaron nuevas sanciones contra tres generales y una empresa de armamento iraníes «responsables de suministrar a Rusia drones kamikazes» para bombardear Ucrania.
En marzo pasado, el Gobierno estadounidense había impuesto sanciones a las actividades relacionadas con los misiles de Irán.
En un comunicado, señaló entonces que las sanciones se adoptaron tras «el reciente ataque con misiles de Irán contra Arbil (Irak), así como los ataques con misiles perpetrados por aliados iraníes contra Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos».
«Estos ataques son un recordatorio de que el desarrollo y la proliferación de misiles balísticos por parte de Irán suponen una grave amenaza para la seguridad regional e internacional», apuntó el Gobierno estadounidense.
A diferencia de los misiles balísticos, los hipersónicos vuelan a una altura baja, por lo que pueden alcanzar objetivos más rápidamente.
Varios países buscan desarrollarlos. Rusia, Corea del Norte y Estados Unidos anunciaron en 2021 que efectuaron ensayos, lo que reaviva los temores de una nueva carrera armamentística.
Rusia tiene ventaja en este sector, con varios tipos de esos misiles, y en agosto anunció que desplegó aviones equipados de esas armas hipersónicas en Kaliningrado, un enclave ruso rodeado de países de la OTAN en el noreste de Europa.
Irán siempre ha negado querer obtener el arma nuclear y asegura que su desarrollo nuclear es con fines pacíficos vinculados a la energía e investigaciones médicas
Tanto Irán como Rusia son objeto de sanciones: Irán después de que Estados Unidos se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las potencias mundiales, y Rusia desde que invadió Ucrania en febrero.
Los dos países han respondido a las sanciones impulsando la cooperación en áreas clave para ayudar a apuntalar sus economías.
El anuncio de este jueves se produjo en momentos de estancamiento de las conversaciones para reactivar ese acuerdo nuclear de 2015, alcanzado con seis grandes potencias -Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos- otorgaba a Irán un alivio de las sanciones a cambio de garantías de que no desarrollaría un arma atómica.
Irán siempre ha negado querer obtener el arma nuclear y asegura que su desarrollo nuclear es con fines pacíficos vinculados a la energía e investigaciones médicas.
El acuerdo se vino abajo tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo en 2018 bajo el mandato del presidente Donald Trump.