Interpol rechazó una solicitud de detención del expresidente boliviano Evo Morales cursada por el Gobierno de facto de ese país, al considerar que los delitos de sedición y terrorismo de que se lo acusan tienen una connotación política, informó en las últimas horas la Fiscalía de Bolivia.
El fiscal General del Estado, Juan Lanchipa, informó hoy que la Interpol comunicó que no cumplirá con la activación del sello rojo que permite la detención y extradición del expresidente y líder del MAS, quien está refugiado en Argentina desde diciembre de 2019.
Esta es la segunda vez que Interpol rechaza la solicitud de las autoridades contra el expresidente boliviano de activar la notificación roja que alerta a servicios policiales de todo el mundo sobre fugitivos buscados a nivel internacional.
El pedido contra Morales, quien fue imputado por la presunta comisión de los delitos de terrorismo, financiamiento al terrorismo y sedición, se enmarca en la investigación por la planificación de cercar ciudades mediante movilizaciones populares, coordinada con dirigentes afines a ese instrumento político.
La acusación se basa en un video en el que se atribuye la voz de Morales para supuestamente incitar a bloqueos de ciudades en Bolivia, que organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han considerado una prueba insuficiente para la gravedad de esos delitos.
Lanchipa explicó que la Policía Internacional argumentó que uno de los delitos que fundamentó el pedido es “sedición”, un cargo considerado como “político” por esa instancia, citado por el diario El Deber.
“Cuando se incorpora la figura de sedición, como en este caso, Interpol interpreta que el delito es considerado de orden político, y nos hizo conocer que no van a poder llevar adelante la detención en tanto no se levante la tipificación de ese delito considerado, según la normativa de Interpol, de orden político”, explicó el fiscal en conferencia de prensa.