El Gobierno español anunció este lunes el inicio de los trabajos previos de exhumación de 77 personas en las criptas de la basílica del Valle de los Caídos, cuyos restos fueron llevados clandestinamente hasta ahí durante la dictadura de Francisco Franco y que son reclamados por sus familiares. «Más de 60 años después de los traslados, las dificultades técnicas son muy grandes, por lo que entrar en las criptas no garantiza necesariamente que se encuentre a las personas que se buscan», advirtió no obstante el secretario de Estado de Memoria Democrática del Gobierno español, Fernando Martínez.
Valle de Los Caídos es el monumento funerario que mandó construir el dictador Franco en los alrededores de Madrid, con posterioridad a ganar la Guerra Civil española. Fue levantado por prisioneros de guerra del bando republicano y ahora el Gobierno español pretende recuperar sus restos mortales y entregárselos a sus familias. En el mausoleo yacen, al menos, 33.833 personas y, entre ellos, centenares de republicanos que fueron trasladados de forma clandestina durante la dictadura franquista.
Según lo previsto, el primer paso es instalar una «infraestructura técnica» para la organización de los equipos y, en los siguientes días, se delimitará la zona de intervención, que tendrá varias fases, señaló la prensa española. Posteriormente, intervendrán los forenses para buscar y localizar los cuerpos «hasta donde sea posible» y se ocuparán de los análisis genéticos para identificar los restos. Finalmente, se pasará a hacer trabajos de albañilería para reparar las criptas, consignó la agencia de noticias Sputnik.
El 24 de octubre de 2019, el Ejecutivo español se ocupó de exhumar el cadáver del propio Franco del lugar y entregárselo a sus descendientes. «El proceso de exhumación va a contar con todos los medios y con los mejores expertos para poder entregar a las familias a sus seres queridos, siempre que sea posible», declaró el responsable de Memoria Democrática del Gobierno español.
El propio gobierno tramita actualmente un proyecto de ley de Memoria Democrática, que procura reorientar el espíritu de este lugar. Se basa en los cuatro principios fundamentales del Derecho Humanitario internacional (verdad, justicia, reparación y deber de memoria para no repetir los hechos), y estas exhumaciones forman parte de ese proceso.
El pasado lunes, falleció a los 97 años y sin haber logrado ver el inicio de estos trabajos Manuel Lapeña, que reclamaba desde hace más de una década los restos de su padre y de su tío, enterrados sin consentimiento familiar en el Valle de los Caídos. Desde 2016 tenía una sentencia favorable a las exhumaciones, cuyo cumplimiento hasta el momento no se concretó.