Atenas, Grecia
Funcionarios, marineros o empleados de banca se pusieron este jueves en huelga para protestar contra un nuevo paquete de medidas de austeridad aprobadas por el parlamento griego a petición de los acreedores internacionales del país.
Los principales sindicatos del sector público y privado convocaron el paro de 24 horas, el primero desde principios de año, para denunciar las medidas de reducción de salarios y aumento de impuestos.
Los empleados de ferrocarriles y los médicos del sector público también se pusieron en huelga. Tampoco había periódicos en los quioscos por la huelga de periodistas convocada el miércoles.
«Reaccionamos a la austeridad represiva, a la pobreza y a la miseria. Una vez más nos enfrentamos a peticiones absurdas por parte de los acreedores, la UE y el FMI», dijo el GSEE, el principal sindicato del sector privado.
Ambas instituciones piden que Grecia revise su derecho laboral para reducir la posibilidad de huelgas y facilitar los despidos.
El proyecto de presupuesto para 2017, que incluye 1.070 millones de euros de nuevos impuestos a los vehículos, el teléfono, el carburante o el tabaco, será votado este fin semana. Por otra parte el gasto público debe reducirse en 5.700 millones de euros.