Este viernes fueron despedidos oficialmente los restos del presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado en 7 de julio en su habitación del Palacio Nacional en la ciudad de Cabo Haiti. El magnicidio está cubierto de misterio, aunque en la operación están implicados integrantes del propio servicio de seguridad y el brazo ejecutor está en la veintena de mercenarios detenidos, la mayoría de ellos de origen colombiano. “Son los más baratos del mundo”, reflexiona Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina. Y agrega que detrás de ellos está los servicios estadounidenses, Christian Emnanuel Sanon que apareció como habiendo financiado un golpe desde EEUU para quedarse en el poder. “No lo conoce nadie -sostiene- a mi no hacen creer que un hombre solo puede organizar el crimen y presentarse así como así a sustituirlo,”.
-¿Por qué no lo cree?
-El cuerpo de seguridad de Jovenel tenía cuatro anillos de vigilancia: el CIMO, cuerpo de mantención del orden que patrulla las calles; la USGPL, la unidad de seguridad general del Palacio; la USP, guardia presidencial, que protege la residencia, y el CAT Team, que está apostado en el patio. Pasar todos esos anillos de seguridad sin haber herido siquiera a un guardia es por lo menos sospechoso. No es un comando que entró y ya, son cuatro comandantes que tendrían que haberse puesto de acuerdo.
-El tema es quién se beneficia con esa muerte
-No solo eso sino a quién representaba Jovenel. Era un hombre que acumulaba enemigos y odio. Si bien yo no era partidario de este hombre, rechazo de plano el asesinato. Para mi tenía que haber sido detenido y juzgado por sus crímenes de sangre y económicos. El llegó a tener un comportamiento casi demencial. En algunos de sus discursos decía que después de dios en Haití estaba él. Hacía y deshacía en función de los intereses que representaba. Es cierto que atacó a dos o tres miembros de la elite económica, pero no al resto, que hacía negocios con él. Es mentira que atacó a la oligarquía, ese es el verso que quieren hacer creer a la gente.
-Pero está el tema de los mercenarios…
-Él mismo llevó mercenarios para reprimir, para seguridad. Había dos grupos de mercenarios, los que fueron a matarlo y los que estaban para ayudar a la policía a reprimir a las pandillas. En este momento hay un centenar de bandas armadas en la capital que han hecho del secuestro una industria próspera, que siembran el terror en distintos barrios. Pero también hay una pugna abierta entre ciertos miembros de la elite económica y una descomposición de los aparatos represivos.
-Son colombianos, ¿quién los entrena?
-Colombia es hoy un país productor de mercenarios mucho más baratos que los mercenarios yanquis, canadienses o franceses. Con lo que cuesta un mercenario de esos países puedes pagar tres o cuatro colombianos. Y los entrena el Pentágono. Hay empresas de seguridad de Miami involucradas. Por eso es difícil creer que viajaron a Haití, prepararon el ataque, entraron al Palacio y nadie estaba enterado. Y luego el primer ministro Claude Joseph llama al FBI para investigar. ¿Investigar qué, no sabían nada?
-Esta semana cambió el primer ministro.
-Sin ningún respaldo constitucional. Ariel Henry había sido designado por Jovenel pero no llegó a jurar. Para la Constitución, si no juró no puede estar en el cargo. Joseph había sido revocado en el cargo por el presidente y ya había entregado las llaves de su oficina y las del auto oficial. Se autoproclamó al estilo de Guaidó en Venezuela.
-Si no eran ellos, ¿quién tendría que estar a cargo?
-El presidente de la Corte Suprema (René Sylvestre), pero falleció el 23 de junio de coronavirus y como Jovenel había concentrado en sus manos todos los poderes del estado, al morir queda este vacío.
-De hecho a Henry nadie lo apoya en Haití
-Solo la comunidad internacional y los partidos aliados del oficialismo.
–¿Y el medico Sanon?
-Nunca había escuchado hablar de él. Ahora dicen que ni siquiera es médico, no sé. Si es que iban a matar al presidente y luego lo iban a designar a él directamente habría que llevarlo a un psiquiatra. No lo conoce nadie, ¿qué fuerza política tiene detrás? ¿28 mercenarios colombianos?