Manifestantes opositores a Evo Morales quemaron la sede del gobierno comunal de Cochabamba y tomaron cautiva a la intendenta Patricia Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, quien fue ultrajada públicamente.
El grupo violento, que reclamaba la renuncia de Morales luego de las elecciones en las que resultó reelecto, llevó por la fuerza a Arce, a quien le cortaron el pelo bañaron en pintura roja. Fue llevada descalza por las calle mientras le pedían que renunciara.
Arce, mientras era sujetada por el cuello y agredida, expresó que estaba dispuesta a dar su vida por el proceso de cambio liderado por el gobierno de Morales.
«No tengo miedo por decir mi verdad, y estoy en un país libre; no voy a callar y si quieren matarme, que me maten; por este proceso de cambio voy a dar mi vida», dijo en un video difundido en la prensa local,
La alcaldesa fue rescatada por la Policía en el puente Huayculi del municipio de Quillacollo, luego de cuatro horas de haber soportado las agresiones.
El ataque contra la intendencia que responde al partido de Morales comenzó luego de que simpatizantes opositores y oficialistas chocaran en las calles de Vinto y también en el corazón de Cochabamba, la capital del departamento. Al menos una persona murió en esos enfrentamientos y 50 personas resultaron heridas.
Por su parte, el Instituto Patria, desde la Comisión de Mujeres y Géneros se solidarizó con la alcaldesa.
“El brutal ataque a Patricia Arce, la alcaldesa ganadora del Municipio de Vinto, Cochabamba, Bolivia, por parte de una turba vandálica que no reconoce el triunfo de Evo Morales y de su candidata del Movimiento al Socialismo, se convierte junto a otros hechos, en el símbolo del castigo patriarcal a la participación política de las mujeres en procesos emancipatorios, en colectivos por la igualdad y por el fin de las opresiones de clase, etnia, sexo. Su secuestro, el corte de su cabello, las heridas y la pintura con la que fuera agraviada y trasladada desde su pueblo, es elocuente del plus de odio que la conciencia de las mujeres genera al sistema”, dice el comunicado elaborado por las mujeres.
“Una ferocidad que se repite en la represión al pueblo chileno y a sus mujeres en particular, con desapariciones, torturas y vejaciones incalificables. Una furia que alcanzara también a las mujeres ecuatorianas y sus representantes, con la persecución y obligado destierro de la diputada Gabriela Rivadeneira o el violento allanamiento a la prefecta Paola Pavón. La muerte de liderezas populares en Colombia, Guatemala y Honduras. El nunca olvidado asesinato de Berta Cáceres”, expresa.
“En la semana del Aniversario del NO AL ALCA promovido por el inolvidable Néstor Kirchner, elevamos nuestra voz para denunciar lo que consideramos una clara reacción de acoso y persecución neoliberal de naturaleza patriarcal, opuesta al formidable protagonismo de la revolución de las mujeres latinoamericanas y caribeñas a favor de la equidad y la justicia, la autodeterminación e independencia de nuestra región y en contra de todas las formas de discriminación, opresión y dominación”.