No todo es Ucrania y Medio Oriente en las profundas convulsiones que se registran en la geopolítica actual y que no casualmente rondan la Federación de Rusia, China y la India, pilares de la nueva conformación del mundo que avanza a pesar de los remilgos y operaciones de EE UU y la OTAN. Esta semana, sin ir tan lejos, se potenció en Georgia el conflicto de la presidenta prooccidental con el parlamento, controlado por un partido más cercano a Moscú, mientras que en Pakistán las fuerzas del ex primer ministro Imran Khan fueron ferozmente reprimidas cuando marchaban hacia Islamabad para exigir la liberación de su líder, depuesto en abril de 2022 mediante un golpe militar avalado por la Casa Blanca, mientras el gobierno central debe enfrentar en el distrito de Kurram, en la provincia pakistaní de Jaiber Pastunjuá violentos choques entre sunies y chiitas que ya dejaron un saldo de más de 110 muertos y otros tantos heridos. En Rumania, en tanto, la Corte Constitucional ordenó el recuento de votos de la primera vuelta de la elección presidencial, que dio ganador al prorruso Calin Georgescu y dejó fuera del balotaje al actual primer ministro, Marcel Coilacu, superado apenitas por Elena Lasconi. Para desgracia de los franceses, que nunca se resignan a perder del todo sus colonias africanas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chad anunció además el viernes la rescisión del acuerdo de cooperación en seguridad y defensa que el país mantenía con su exmetrópoli.

En Tiflis, más de cien manifestantes fueron detenidos y hubo una veintena de heridos entre civiles y policías por las protestas frente al Parlamento de opositores a la conformación de ese poder y sobre todo, por la decisión del primer ministro Irakli Kobajidze de suspender hasta 2028 las negociaciones para que el país ingrese a la Unión Europea. La presidenta Salomé Zurabishvili -un cargo no ejecutivo- alienta el rechazo a la relección de Shalva Papuashvili como presidente del Parlamento. Se trata de un dirigente del mismo partido del premier, Sueño Georgiano, que el 26 de octubre obtuvo 53% de los votos en los comicios y ahora impulsa la realización de elecciones presidenciales antes de fin de año porque se vence el periodo constitucional de Zurabishvili sin posibilidad de renovar. La mujer desconoce el resultado electoral de octubre, lo mismo que Bruselas, que alegan inteferencia externa, léase rusa.

Lo de Rumania tiene un talante parecido. Georgescu dio lo que se considera un batacazo porque no estaba en los cálculos de nadie. Nacionalista y de derecha, dice que Rusia garantiz la paz en Europa. Su candidatura fue potenciada a través de la red TikTok y ahora todos se preguntan ¿cómo no la vimos venir? Los que no lo quieren en el gobierno, proeuropeos y específicamente la UE, rechazaron el resultado de las urnas y llegaron a pedir nuevos comicios. La segunda vuelta será el 8 de diciembre. El hombre logró un 23% de sufragios, seis puntos más que la segunda, que sólo pasó por 2000 votos de diferencia.