El papa Francisco lamentó este martes que en Gaza «faltan el agua y el pan y la gente del pueblo sufre» a causa del cerco impuesto por el Ejército de Israel, al tiempo que deseó que «siga la tregua» establecida para el intercambio de prisioneros del grupo islamista palestino por rehenes.
«Seguimos rezando por la grave situación en Israel y en Palestina. Paz por favor», pidió el pontífice durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano.
«Deseo que siga la tregua en curso en Gaza para que sean liberados todos los rehenes y se consienta el acceso a la necesaria ayuda humanitaria», agregó con la voz aún tomada por la gripe y la inflamación pulmonar que lo obligó a cancelar el viaje que tenía previsto de viernes a domingo a la cumbre climática COP28 en Dubai.
Luego del ataque del grupo Hamas el 7 de octubre, y tras más de 45 días de represalias israelíes en Gaza, esta semana se acordó una tregua para la liberación de rehenes a cambio de prisioneros de la organización.
Durante el encuentro de hoy con los fieles, el Papa reveló que volvió a comunicarse con la parroquia católica de Gaza que dirige el argentino Gabriel Romanelli y lamentó que «falta el agua, falta el pan, la gente sufre».
«Es la gente simple, la del pueblo, no sufren los que hacen la guerra», sostuvo.
En ese marco, reiteró que la guerra es «siempre una derrota» y denunció que «hay un grupo que gana tanto con la guerra, los fabricantes de armas, que ganan bien sobre la muerte de los otros».