La decisión de destituir a un alto cargo de la Iglesia como el obispo Joseph Strickland es una medida muy poco frecuente y se produjo después de que el pontífice argentino enviara en junio a dos obispos estadounidenses a visitar la diócesis de Strickland en Texas. El obispo de Austin, Joe Vásquez, fue nombrado administrador apostólico de la diócesis, informó el Vaticano. Pero no especificó el motivo de la inspección apostólica -que el propio Strickland hizo pública- ni cuáles fueron sus conclusiones.
Strickland, nombrado por el anterior papa Benedicto XVI en 2012, fue uno de los críticos más prominentes de Francisco.
El papa argentino, de 86 años, intenta que la Iglesia sea más empática y abierta a diferentes puntos de vista. Pero se enfrenta a la feroz oposición de sus críticos, especialmente en EEUU, que lo acusan de sembrar la confusión y de no respetar las creencias fundamentales de los católicos.
En un mensaje de este año en X, Strickland acusó al papa de «socavar el depósito de la fe».