El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) recordó el golpe contra el gobierno de Salvador Allende con un Foro que culminó este sábado bajo el título “Memoria y Derechos Humanos en Chile” y que se desarrolló en las dos ciudades más grandes del país trasandino, Santiago y Valparaíso. Contó el multifacético encuentro con las presencias del sociólogo y filósofo Michael Löwy y una pléyade de intelectuales y pensadores de Chile, Argentina, Costa Rica, México, Uruguay, Canadá y quedará disponible en su canal de Youtube
Foro Memoria y Derechos Humanos
Entre los temas de los diferentes debates –que comenzaron el lunes 4 de septiembre- se destacan Memoria y utopía del marxismo latinoamericano; Procesos revolucionarios y luchas educativas en América Latina y el Caribe; Izquierdas y neofascismo en América Latina. También se exhibieron documentales sobre el tema. Las sedes de las diferentes exposiciones fueron la Universidad de Playa Ancha (UPLA) y el Parque Cultural de Valparaíso y la Universidad de Chile, en Santiago.
Ante una consulta para Tiempo, el Coordinador de Pensamiento Crítico Latinoamericano de la Universidad de Chile, director de los Cuadernos de Memoria y Utopía e integrante de Clacso Marcos Álvarez señaló que “el golpe en Chile no solo tuvo como objeto derrotar a los mil días de la Unidad Popular sino instaurar un nuevo sistema económico, el neoliberal, que sirvió como modelo para diferentes países americanos”, y agregó que para eso fue necesario que “los militares en alianza con la clase económica constituyeran un bloque hegemónico para instalar a sangre y fuego un modelo de desigualdad que hasta el día de hoy domina la sociedad chilena y en América Latina”.
Lucía Miranda, también miembro de Clacso y del Centro de Investigaciones Sociales y Juventud (Cisju) de la Universidad Silva Henríquez, consideró que lo que más influyó de aquel golpe en el resto de la región fue “el tipo de transición o el proceso de recuperación de la democracia” y por tal motivo entiende que es indispensable pensar cómo se componían las milicias tanto en Chile como en Argentina, Brasil y Uruguay, , más ligadas a “sectores de la derecha y los terratenientes”, diferencia de naciones como Ecuador.
“En Chile la dictadura no colapsó per se, la transición fue pactada y entró en una lógica institucional permitió que hasta el día de hoy tenga la aberrante legitimación que tiene. Es así que según algunas encuestas, alrededor del 30% de la población considera que el golpe estuvo justificado”.
Para Álvarez, “Chile fue un experimento del neoliberalismo y como bien dice la revuelta chilena de 2019, el objetivo actual es romper con todas las lógicas neoliberales para instaurar una sociedad más justa, democrática, igualitaria y mejor”. Lo que choca con lo que piensa Miranda, que el proceso de recuperación democrática se produjo en el contexto de manipulación de la información por los medios más influyentes del país.
Así se explicaría también que “el destape que ha habido en este último tiempo en Argentina, donde se permiten hablar de la guerra entre dos bandos y que sea puesta en duda del terrorismo de estado en Argentina”. Algo que tiene relación con que avanza en una parte de la dirigencia política, como en Chile, que “el que golpe era justificado, que si no se iba a entrar en una guerra civil”. Para finalizar, Miranda agrega que en ese discurso se monta el tema del supuesto éxito económico de la dictadura, “que es una mentira total”.