Florencia Mazzadi no solo es la directora de Cine Migrante y activista de DD HH, trabajó con migrantes subsaharianos en España hasta 2008 y luego continuó su tarea en Argentina. “En todos los puntos donde Europa logra externalizar la frontera parece haber una detención del tiempo. Infinitas historias que se construyen allí. Hay gente que está años tratando de cruzar. La cotidianeidad de estos migrantes es ver cuándo pueden cruzar. Se levantan a las 4 de la mañana y lo evalúan, todos los días es así. A pie o por barcas… La externalización de la frontera tiene como uno de sus modos, por ejemplo, la criminalización de la intención de migrar. Entonces en países como Marruecos, intentan que estés en permanentemente en estado de control”.
–La frustración diaria debe ser tremenda.
–Por ejemplo, las personas provenientes de países subsaharianos en Marruecos son reconocibles (porque no son magrebíes) y son discriminados. No pueden trabajar porque no tienen acceso a documentos; se intenta romper los lazos de solidaridad y entonces muchas veces multan a personas marroquíes que les venden comida, o que les alquilen viviendas, por ende, viven en campamentos fuera de la ciudad de Ceuta. Allí de vez en vez se arrasan con sus chabolas, o se los reprime, y así. Este es el efecto que la logrado España (y, por ende, la Unión Europea) al haber externalizado la frontera en Marruecos, logrando dividir a pueblos y poblaciones que tienen una historia común en contra de la colonialidad. Y esto también se puede observar no sólo en los países de tránsito hacia la Unión Europea, en el mismo continente americano esto se repite. Por ejemplo, en México y en Centroamérica, en donde EE.UU. interviene no sólo militarizando su frontera sino provocando que México sea un territorio de tránsito, por donde no todas las personas migrantes que emprendan el camino lleguen ‘sanas y salvas’ ya que están a merced de todo tipo de violencia por parte de organizaciones paraestatales. A esto EE.UU lo llama “disuasión de las migraciones”. Hasta tiene una terminología reconocida como procedimiento válido, legal. Todo lo que pretenden es “disuadir” el proceso migratorio asfixiando la vida y la cotidianeidad de las personas migrantes en tránsito. Y lo hacen a través de la intervención en los países linderos a sus fronteras, generando presión a través de acuerdos económicos, desestabilizando a determinados gobiernos… Todo tipo de presión para que se conviertan en fronteras anteriores a la frontera o línea demarcatoria de ingreso.
–Se reitera en muchos enclaves del Mediterráneo.
–Si cuando no es Marruecos, es Libia. Cuando no es Libia es Turquía, o Grecia. Basta mirar la relación de Erdogan con la UE y se repite lo mismo que observamos hoy en Marruecos. Esto comienza cuando la UE se conforma como una unidad territorial y militariza sus fronteras. A partir de allí, el Mar Mediterráneo se convirtió en una fosa común. Hace más de dos décadas. Las fronteras se modificaron muchísimo con la conformación de la UE: la relación entre los pueblos que están de un lado al otro entre España y Marruecos. Porque ahora para la UE llegar a España es llegar a la ciudadanía europea. Entonces no es sólo España quien ‘no quiere el ingreso’, es Alemania, es Francia quienes presionan para que las personas migrantes no ingresen…
–La solución parece un tanto utópica.
–Es África como lo somos todos los continentes colonizados. Las transformaciones pasan por un verdadero proceso de decolonización y devolución de nuestras riquezas. Porque si no se está dispuesto a reconocer en igualdad de condiciones a una persona proveniente de algún país del continente africano, por ejemplo, se debe estar dispuesto, a abandonar la utilización de la tecnología, todas las baterías de los celulares, las compus, todo eso se acabaría… Somos una sociedad que ‘somos muy buenos para consumir’, pero no consideramos las cadenas de extracción y opresión que tienen esos consumos. Y esto es por hablar de sólo un proceso extractivista actual. Porque toda la sociedad moderna está construida sobre el trabajo esclavo y la extracción de riquezas de nuestros continentes. La migración es una consecuencia de los procesos históricos y contemporáneos de expoliación y explotación. Y esto es lo que hay que reparar. El proceso decolonial de África es un proceso hermoso, maravilloso y hasta ‘reciente’, pero sobre el que inmediatamente el neocolonialismo intervino para truncarlo, corromperlo y asfixiarlo. Lo que sucede allí no es diferente de lo que sucede aquí, en América Latina. Debemos pensar en reconstruir nuestros territorios.
–¿Qué significa “boza”?
–Es una palabra que no sale de ninguna lengua. Es el grito que se pronuncia al cruzar una frontera. Lo conocen porque expresa la alegría de tocar la tierra europea. «Boza» se dice gritando, se dice bailando, se rapea. Significa: lo hemos logrado, lo hemos cumplido. Boza para el pueblo migrante que ha cruzado esa frontera.