Roma
El gobierno italiano activó un importante dispositivo de seguridad para la reunión de 27 jefes de Estado de Europa que se hará mañana en Roma, y para la ya comenzaron a ser desplegados miles de policías, francotiradores y efectivos del Ejército.
Los mandatarios de los 27 miembros de la UE comenzaron a llegar hoy a una capital llena de calles cerradas y con el tránsito aéreo prohibido. Entre las 12 y 12.30 (8 a 8.30 hora argentina), los efectivos echaron cerrojo a todas las calles en los 300 metros en torno a la basílica de San Pedro ante una alarma de bomba, que finalmente se demostró falsa.
Toda la tensión se centra en que no haya incidentes en la celebración que se hará mañana por el 60 aniversario del Tratado de Roma, origen de la integración continental.
El cónclave tendrá además como antesala una histórica visita de todos ellos al Papa Francisco en el Vaticano prevista para hoy a las 18 (14 de Argentina). Una recorrida de Télam por las adyacencias de la Plaza San Pedro confirmó la presencia de tres fuerzas de seguridad en el operativo: el Ejército, la policía y los carabinieri. Además, el desafío para las autoridades italianas se verá duplicado por la visita que mañana hará el Pontífice a Milán, donde se espera que se movilicen unas 400.000 personas, incluido un multitudinario Ángelus en la Plaza del clásico Duomo de la capital de la moda.
Las medidas de seguridad para estas 48 horas, que el ministro del interior Marco Minniti definió como cruciales, incluyen la prohibición de circulación de camiones y otros vehículos pesados por el centro romano, con el recuerdo del ataque en Niza de julio pasado como antecedente. En esa línea, la ciudad se pobló de los diques de cemento que dificultan la circulación por avenidas, como el que está de manera permanente en el inicio de la Via della Conciliazione que, partiendo en el Tíber, desemboca en la Plaza San Pedro.
«La protección de las personalidades, la tranquilidad de los ciudadanos y la manifestación pacífica del disenso», son los tres objetivos dispuestos por el responsable de Interior para viernes y sábado. En algunas áreas del centro histórico, además, estará totalmente prohibido incluso el tránsito de peatones, para permitir a los francotiradores el seguimiento de los jefes de Estado por las estrechas calles que rodean a la zona de la conmemoración.
Los líderes europeos comenzarán a llegar al Campidoglio, sede del gobierno comunal, a las 9 locales (las 5 en argentina) de mañana. Una hora más tarde iniciará la ceremonia, y a las 11.20 (7.20 en Argentina), según el cronograma tentativo distribuido por el gobierno, se hará la firma de la Declaración de Roma con la que los mandatarios buscan «relanzar» el bloque regional.
Además habrá seis manifestaciones previstas con unas 20.000 personas, que se iniciarán a las 10 locales (6 de Argentina) con una concentración de la derechista «Hermanos de Italia» y concluirán a las 18 (14 hora argentina) con un encuentro convocado por el Partido Comunista. La más publicitada ha sido la del movimiento anti-UE «Eurostop», pero manifestarán a las 14 de Roma (10 en Argentina), una vez que la reunión de jefes de Estado haya terminado, y a varios kilómetros del centro de la Ciudad Eterna. Como parte de las medidas de seguridad más grandes desde la muerte de Juan Pablo II en 2005, quedó cerrado el Coliseo hasta la mañana del domingo, y mañana no estarán habilitadas las paradas de metro Colosseo, Piazza Spagna y Barberini, en el centro histórico de la ciudad.
En el dispositivo de seguridad adelantado por Minniti participarán más de 3000 agentes entre ejército, policía y carabinieri, y 300 vehículos, entre jeeps y blindados.
La conmemoración del Tratado de Roma, firmado en 1957 por Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, y Holanda, será la primera cumbre de la UE sin la presencia del Reino Unido, que el próximo 29 de marzo activará el denominado Brexit para formalizar su salida de la unión continental.