El expresidente Evo Morales celebró hoy la victoria electoral de su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), prometió un giro en la política exterior de su país y prometió que el próximo gobierno de su exministro de Economía Luis Arce va a «levantar a Bolivia» de la crisis económica y sanitaria por el coronavirus.

En una conferencia de prensa desde un hotel porteño, donde buscó refugio tras el golpe de Estado de hace un año, Morales prometió que «tarde o temprano» volverá a Bolivia. «Eso no está en debate», sentenció.

«El año pasado ganamos, sin fraude, este resultado lo demuestra», afirmó Morales y destacó que “ayer suspendieron el conteo rápido faltando horas a las elecciones. Ellos ya sabían que íbamos a ganar con más del 50 por ciento. Querían preparar un fraude pero no podían. Estaban provocando que el pueblo reaccione para crear convulsión, lo que intentaron tantas veces para postergar la elección”.

La victoria de Arce en los comicios marca el retorno del MAS al poder en Bolivia 11 meses después de que Morales fuera obligado a renunciar por la cúpula militar en medio de protestas en las calles por supuestas irregularidades en la reelección del exmandatario.

Morales destacó la figura de Arce como “uno de los mejores economistas de América Latina, como ministro ha tenido muchas cualidades humanas, es solidario y honesto”.

«Vamos a levantar a Bolivia», dijo Morales y agregó que la de anoche «fue una victoria del pueblo humilde» en medio de la crisis económica más profunda que haya vivido el país en casi 40 años, con una contracción prevista del PIB de 6,2% en 2020.

«El esfuerzo no fue en vano. Con Lucho presidente y David (Choquehuanca) como vicepresidente vamos a enfrentar la crisis económica y la crisis sanitaria», aseguró Morales desde el Hotel Quagliaro y calificó a Arce como «uno de los mejores economistas de América Latina» y «un ministro con gran calidad humana, muy solidario, muy honesto».

Morales agradeció especialmente «al pueblo argentino, al presidente (Alberto) Fernández y a la vicepresidente Cristina Fernández» y contó que recibió un llamado del papa Francisco para felicitarlo por el triunfo electoral de su partido.

También destacó las muestras de apoyo de sus compatriotas que viven en Argentina, que le llevan verduras a su casa, y a los hermanos argentinos, “que tocan el timbre con su carne para asado”.

El expresidente dejó claro que la victoria electoral, adelantada por los sondeos de boca de urna, significará un cambio en la política exterior actual de Bolivia.

Prometió «relanzar Unasur para Sudamerica», aseguró que está listo para mantener relaciones bilaterales con Estados Unidos «pero de respeto mutuo» y destacó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

«Algunos países estamos cerca para relanzar la Unasur, que tanta falta nos hace. No es como los tiempos de Lula, Chávez y Néstor, pero no estamos tampoco lejos», agregó en referencia a los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Néstor Kirchner.

Con una sonrisa constante, Morales recordó los turbulentos días de octubre del año pasado, cuando abandonó el poder denunciando un golpe de Estado y, finalmente, tuvo que salir del país.

Tras mencionar las conspiraciones del gobierno estadounidense en anteriores intentos de golpe fallidos a su gobierno, contó que cuando no le permitían salir de Bolivia, Estados Unidos le ofreció un avión para «llevarlo a donde quiera». «Yo creí que podía terminar en Guantánamo, así que no acepté», relató entre risas el expresidente.


Finalmente lo consiguió y, luego, «Estados Unidos no quería que retorne a Bolivia».

«Pero cumplimos lo que prometimos cuando nos fuimos de Bolivia: volveremos millones. Ahora le devolveremos la dignidad y la libertad a los hermanos bolivianos», concluyó.