Alemania dijo que el resultado de las elecciones en el Reino Unido demostró el deseo de los británicos de que se reflexione si es bueno para el país salir de la Unión Europea (UE), mientras que Francia advirtió que el «tono» de las negociaciones del Brexit podría verse afectado por el resultado de los comicios.
El enorme desafío de Londres de divorciarse de la UE se complicó y se volvió aún más incierto luego de que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, que había convocado comicios anticipados para ampliar su mayoría absoluta y negociar un Brexit «duro», restó bancas y perdió el control total del Parlamento.
Autoridades de la UE ratificaron que están listas a iniciar las negociaciones con Londres por el Brexit en la fecha prevista de mediados del corriente mes, pero mostraron su preocupación de que haya retrasos en el difícil proceso, de dos años de duración, si los británicos no logran formar gobierno rápidamente.
«Los ciudadanos británicos han mostrado que no quieren que se juegue con ellos», manifestó el ministro de Relaciones de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, al ser consultado sobre el resultado de las elecciones en el Reino Unido durante una rueda de prensa en Berlín.
El jefe de la diplomacia de la canciller Angela Merkel confió en que ahora se forme «pronto» un gobierno con el que se puedan entablar «negociaciones serias» y que permitan «mantener al Reino Unido tan cerca como sea posible de la Unión Europea».
«Creo que el mensaje de las elecciones es ‘mantengan unas negociaciones justas con la UE y reflexionen de nuevo’ si es bueno para el Reino Unido separarse de esa manera», resumió el ministro alemán.
Por su parte, el primer ministro francés, Edouard Philippe, dijo no creer que los votantes británicos hayan cambiado de opinión sobre irse de la UE, luego de que la mayoría de ellos optara por el Brexit en el referéndum de junio de 2016 sobre la relación del Reino Unido con el bloque comunitario.
Pero sí dijo, en declaraciones a la radio Europe 1, que el «tono» de las negociaciones puede verse afectado.
«Estas son discusiones que serán largas y complejas. Así que no nos engañemos. No estoy seguro de que debamos leer los resultados de la votación como que la decisión soberana de los británicos sobre el Brexit ha sido puesta en duda de algún modo», señaló.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, confió en que las elecciones británicas no tengan un gran impacto en las negociaciones sobre el Brexit, en el sentido de que no haya demoras en el comienzo del proceso. «Nosotros podemos abrir las negociaciones mañana a las 9.30 de la mañana. Esperamos una visita de Londres, esperamos no experimentar retrasos adicionales en la conclusión de las negociaciones», dijo el jefe del Ejecutivo comunitario en declaraciones a la prensa durante una visita a Praga, República Checa.
May activó el pasado 29 de marzo el periodo oficial de dos años en el que Londres y Bruselas deben negociar las condiciones de salida de la UE, por lo que el proceso concluirá, previsiblemente, en marzo de 2019. El jefe del Ejecutivo comunitario no se mostró receptivo a una posible extensión de ese plazo para negociar el Brexit y las futuras relaciones entre la UE y el Reino Unido.
«Antes de proponer extender el plazo de las negociaciones con nuestros amigos británicos, (estas negociaciones) deben primero comenzar», manifestó Juncker.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se manifestó en una línea similar. «No sabemos cuándo empezarán las conversaciones sobre el Brexit. Sabemos cuando deben terminar. Hagan lo mejor para evitar una situación en la que no se alcance un acuerdo como resultado de la ausencia de negociaciones», escribió el político polaco en su perfil de la red social Twitter.
El negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier, aseguró a su turno que las negociaciones de salida deben empezar «cuando el Reino Unido esté listo» y recordó que «el calendario y las posiciones» de Bruselas «están claros». El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, consideró que la primera ministra británica, Theresa May, «ha perdido la apuesta» que hizo al convocar elecciones para reforzar su mayoría parlamentaria.
La patronal de los industriales británicos también mostró su preocupación y reclamó a priorizar la economía en este momento «serio» tras el traspié electoral de la primera ministra Theresa May, mientras que la Cámara de Comercio dijo que los comicios añadieron «más incertidumbre» a empresas que ya afrontan otros desafíos.
La premier resistió pedidos de renuncia del líder laborista Jeremy Corbyn y anunció que formará un gobierno en minoría con el apoyo de los unionistas de Irlanda del Norte, una administración que nace con el estigma de su previsible inestabilidad y a la que le será más difícil negociar el Brexit con la Unión Europea (UE).
La primera ministra obtuvo 318 escaños, ocho menos de los necesarios para llegar a la mayoría absoluta en una Cámara de los Comunes formada por 650 diputados.
Según la cadena BBC, la jefa de gobierno contaría con el respaldo del Partido Democrático Unionista del Ulster (DUP), que ha obtenido 10 escaños de los 18 que le corresponden a Irlanda del Norte en los Comunes.
Los laboristas, primeros de la oposición británica, han sido los protagonistas de estos comicios al haber sacado 261 escaños, frente a los 229 que tenían cuando el Parlamento fue disuelto en mayo. Y Corbyn se presenta como el gran ganador del comicio porque logra imponer su tesis «combativa» al interior del partido y se muestra como la figura de recambio ante el electorado británico ante una aventual debacle de los conservadores, cosa qu eno ocurre en ese país desde hace décadas con la agrupación política socialdemócrata.