El Poder Judicial suele meter la cola en los procesos electorales. En España, sin ir tan lejos, la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de rechazar un recurso contra su orden de detención del líder independentista catalán Carles Puigdemont despierta por lo menos sospechas, cuando los siete diputados de Junts per Catalunya son claves para la formación de un gobierno nacional de centroizquierda.
La Sala de Vacaciones del TC, compuesta por tres jueces de guardia en verano, rechazó el recurso de Puigdemont, lo que empioja la decisión de su partido. El que fuera presidente de la Generalitat permanece exiliado en Bélgica. En su país está acusado por la declaración de independencia catalana de 2017.
La magistrada del TC María Luisa Balaguer dijo que la resolución «es inusual». «Desde el año 2017, todos estos asuntos se han tramitado en pleno», agregó. El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boyé, ironizó en la red social ahora llamada X. «Lo que no podemos decir es que el Constitucional no trabaja… el recurso lo presentamos el 31 de julio y ya está resuelto… ni un ‘juicio rápido’ es tan rápido», escribió.
Las elecciones del 23 de julio no dieron mayoría absoluta ni al conservador Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, ni al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del actual presidente del gobierno Pedro Sánchez.
El PP consiguió 137 escaños y el PSOE 121, pero éste último que tendría más posibilidades de formar gobierno si consigue el apoyo de los siete diputados de Puigdemont.