Pasado el mediodía del martes, los resultados de las elecciones generales en Bolivia mantienen el suspenso en cuanto al resultado final, ya que escrutado el 99 % de los votos, Evo Morales supera a Carlos Meza, por 9,4 %, es decir que le faltaría poco más de medio punto para asegurarse la reelección. El oficialismo logra, al momento, el 46,6% de los votos escrutados, en tanto la primera oposición ascendió hasta el 37,07%
Esta situación le suma intriga a la definición electoral, que desde el voto del domingo soportó varias idas y venidas. Justamente, el domingo, tras los comicios, el recuento de los votos se detuvo cuando se llevaban computadas 84% de las mesas. Faltaban escrutar las zonas rurales. Ayer, lunes, luego de 24 horas y de airados reclamos de la oposición, se reanudó el conteo y el presidente Evo Morales alargó la diferencia contra su principal adversario, Carlos Mesa, a poco más de 10 puntos porcentuales, por lo que, de confirmarse estos guarismos, habría logrado la reelección sin necesidad de ir al balotaje, para gobernar Bolivia hasta 2025. Con esos cómputos dados a conocer, con el 95% de las mesas escrutadas, Evo obtenía el 46,86% de los votos y Carlos Mesa 36,73%, según el informe público del TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares), controlado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE),
En un primer reporte la noche del domingo de conteo rápido al 84% de las actas el TREP daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa, pero lo paralizó hasta la tarde del lunes, provocando las protestas de Mesa y de los observadores de la Organización de Estados Americanos. Además países como Argentina, Brasil y Estados Unidos pidieron reactivar el TREP. Mesa dijo temprano el lunes que los resultados del TREP garantizaban una segunda vuelta contra Morales en diciembre y denunció que el oficialismo estaba buscando manipular los votos. Por tal motivo, llamó a militantes y a la población a movilizarse para que sea respetada la voluntad popular.
En La Paz, en las afueras del hotel donde el TSE realiza su recuento de votos, militantes del partido de Mesa Comunidad Ciudadana, estuvieron desde el mediodía portando banderas partidistas y vociferando a favor de un balotaje, por lo que se creó un clima de gran tensión cuando se conocieron los nuevos cómputos. «Yo he venido a pedir el respeto a mi voto, es evidente que aquí ha pasado un fraude», dijo a la AFP el joven Alexis Romero. En la otra acera política, Milka, una militante oficialista, señalaba: «Estamos para defender el voto de la ciudadanía».
En la ciudad de Potosí, las protestas obligaron al Tribunal Departamental a suspender el recuento. Medios locales revelaron que policías se desplazaban desde la vecina Sucre a Potosí, sin que el gobierno lo confirmara. Justamente en Sucre fue incendiado un recinto electoral, en medio de manifestaciones de miles de personas en varias regiones del país. Una turba enardecida incendió el frontis de la sede del tribunal electoral, en medio de gritos de «¡fraude!» y «¡Sucre de pie, nunca de rodillas!», haciendo retroceder a la policía antimotines. Tras un intenso enfrentamiento con policías, mantienen una vigilia en el tribunal electoral.
En Oruro, cientos de jóvenes intentaron ocupar la sede del tribunal electoral, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos por la policía antimotines.
Por su parte, la misión de veedores de la OEA expresó «profunda preocupación y sorpresa» por el cambio en la tendencia de los resultados electorales. «La Misión de la OEA manifiesta su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas» el domingo, y que estaban orientados hacia una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa», dijo el organismo en un comunicado.
Este lunes «24 horas después, el TSE presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral», agregó.