El pueblo norteamericano, especialmente todos aquellos ciudadanos que no votaron a Donald Trump, recién están reaccionando ante el triunfo arrollador del candidato republicano. Cómo será que varias universidades y algunas instituciones de ayuda a  inmigrantes en Nueva York, salieron a ofrecer ayuda psicológica ante numerosos llamados de personas que experimentaban sentimientos de tristeza y miedo.

Ni qué hablar cuando se conocieron las primeras nominaciones del que va a ser su gabinete. Ya está mostrando la hilacha muy claramente. El ya nombrado presidente número 47 empezó a determinar quiénes integrarán su gabinete y los nombres son significativos. La primera nominada fue Susan White quien será jefa de gabinete: se trata de la primera mujer designada para esta función: será la principal responsable de manejar la agenda presidencial, controlar el acceso al presidente y supervisar al personal de la Casa Blanca.

Mientras que el senador por el estado de Florida, Marco Rubio, será consagrado como secretario de Estado, el primer latino en servir como el principal diplomático de los Estados Unidos. Rubio es la opción más agresiva en la lista de Trump, ya que el senador cubano-americano es un feroz enemigo de China, de Irán, de Cuba y de Venezuela. Rubio fue empleado del fondo buitre Elliott Management, que fuera dirigido por Paul Singer, tan conocido por su ataque a la Argentina, en casos como el secuestro de la fragata Fragata Libertad, durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Podemos mencionar otras funciones, como la que ocupará Stephanie Miller: será subdirector de Gabinete, un dirigente de la línea dura contra los inmigrantes. John Ratcliffe será el director de la CIA. Y Tom Hoffman, llamado el “zar de la frontera”, es a quien nombrará como encargado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, con injerencia directa en Seguridad Nacional y será el encargado de cumplir las promesas de Trump de deportaciones masivas. Ahora, nadie sabe cómo van a expulsar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados y a sus familias; cómo va a afectar esto a la economía de los Estados Unidos y quién ocupará su lugar de trabajo. Eso nadie lo contestó, por el momento.

Otras nominaciones importantes son la de Elise Stefanik, como embajadora ante las Naciones Unidas o la de Mike Waltz, como asesor de Seguridad Nacional, un confeso partidario de reducir la ayuda a Ucrania.

Y, por supuesto, el asesor estrella, Elon Musk. El multimillonario donó 140 millones de dólares a la campaña de Donald Trump, y ahora fue nominado para dirigir algo así como el departamento de eficiencia gubernamental, que tendrá la función supuestamente, de controlar los gastos del Estado. Claro, es el mismo que, como ahora sabemos, el primer día que se conocía la victoria republicana, también se supo que él tuvo ganancia por 26 millones de dólares. Sin dudas, él va a seguir obteniendo beneficios para sus empresas X (antes Twitter), Tesla y SpaceX…

Trump va a asumir el 20 de enero. Prácticamente 76, 2 millones de estadounidenses confiaron en él. Lo votaron a pesar de tener más de 32 causas penales. Con estas nominaciones de funcionarios de extrema derecha, habrá que ver si el presidente número 47 tendrá espacio, tiempo y ganas para pensar en las necesidades de sus votantes.