El acuerdo de la Unión Europea (UE) para reducir el consumo de gas ruso tras las reducciones del suministro en el marco de la guerra entre Ucrania y Rusia entrará en vigor este martes, tras su publicación en el Diario Oficial del bloque.
En caso de «riesgo grave de penuria», un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones, estableció el texto firmado por los 27 Estados miembro a fines de julio.
En el acuerdo, cada integrante del bloque se compromete a hacer todo lo posible para reducir el consumo de gas en al menos un 15% entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023 respecto de la media del mismo período en los últimos cinco años.
Para poder realizar un monitoreo preciso, cada Estado deberá «actualizar su plan nacional de contingencia a más tardar el 31 de octubre de 2022», agregó el texto.
Una reducción del consumo europeo ahora debería ayudar a los Estados a acelerar la reposición de sus reservas de gas antes del invierno.
El acuerdo sobre este texto se concluyó durante una reunión extraordinaria de los ministros de Energía de la UE el 26 de julio.
De los 27 Estados, Hungría es el único que votó en contra del plan, calificado de «inaplicable y perjudicial» por el canciller de ese país.
Hasta el año pasado, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen llamó a los Estados miembros a «prepararse para el peor escenario», que sería el de un cese de las entregas de gas por parte de Rusia.