Los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, iniciaron este martes una cumbre oficial en Moscú, en una demostración de la fuerza de su alianza en medio de severas tensiones entre ambos países y Occidente por la guerra de Ucrania, entre otras cosas.
Putin recibió en el Kremlin a Xi con un apretón de manos, y luego de que una banda tocara los himnos de ambos países en la ceremonia, los dos líderes comenzaron las conversaciones oficiales.
Ayer, los presidentes tuvieron un primer encuentro «informal» en el Kremlin que duró más de cuatro horas, poco después de la llegada de Xi a Rusia en el que es su primer viaje al extranjero desde haber sido elegido para un inédito tercer mandato en China.
Horas antes de este segundo encuentro, Xi se reunió hoy con el primer ministro ruso y reveló que ayer invitó a Putin a China, días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el líder ruso por crímenes de guerra en Ucrania.
Rusia ha rechazado la decisión de la CPI, que no integra, al igual que China.
El tribunal con sede en La Haya, Países Bajos, dice que Putin es presunto responsable de la deportación forzosa a Rusia de niños de regiones de Ucrania ocupadas por el Ejército ruso en el marco de la invasión lanzada en febrero de 2022.
Durante su entrevista con el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, Xi afirmó que el premier chino, Li Qiang, «seguirá dando prioridad a la colaboración estratégica global entre China y Rusia», y que la invitación que la invitación cursada a Putin es extensiva también a Mishustin, y que espera que la misma se realice «lo antes posible».
«En Rusia estamos sinceramente interesados en fortalecer aún más nuestra asociación integral y compromiso estratégico con China. Nuestras relaciones están al más alto nivel en toda la historia de muchos siglos e influyen en la formación de la agenda global, en la lógica de la multipolaridad», dijo el primer ministro ruso.
Xi llegó a la sede del Gobierno ruso, que también sirve como sede del Parlamento, antes de trasladarse al Kremlin para reunirse de nuevo con Putin y las respectivas delegaciones de los dos mandatarios, esta vez en un encuentro oficial donde se espera la firma de numerosos acuerdos entre ambos países.
En el segundo día de su visita de Estado a Rusia, Xi dijo que su viaje respondía a una «lógica histórica», ya que se trata de «grandes potencias vecinas y socios estratégicos a todos los niveles», informó la agencia de noticias AFP.
El conflicto en la antigua república soviética estará en el centro de la nueva reunión entre Xi y Putin de hoy.
En el encuentro de ayer, el líder ruso dijo que estaban «abiertos a negociaciones» sobre Ucrania y elogió la propuesta de paz en 12 puntos de China, que incluye un llamado al diálogo y al respeto de la soberanía territorial de todos los países.
Putin aseguró que ambos países tienen «numerosos objetivos en común», y alabó a China por su «posición justa y equilibrada sobre los temas internacionales más urgentes».
De su parte, Xi declaró que China está «dispuesta a mantenerse firmemente al lado de Rusia» en aras de un «verdadero multilateralismo».
Las potencias occidentales han criticado la postura china sobre Ucrania que, en su opinión, implica un respaldo tácito de China a la intervención armada de Moscú.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, cuyo país presta asistencia militar y económica a Ucrania, pidió ayer a la comunidad internacional que no se deje «engañar» por la postura china y la acusó de «suministrar cobertura diplomática a Rusia».
Por su parte, Kiev, que se muestra cauteloso ante las intenciones chinas, instó a Xi a «usar su influencia sobre Moscú para poner fin a la guerra de agresión».
Enemistados durante la Guerra Fría, Rusia y China reforzaron su cooperación en los últimos años, unidos en su deseo de contrarrestar el dominio estadounidense en la política internacional.
Sin embargo, los analistas consideran difícil que China, que recientemente participó en la reconciliación diplomática entre Arabia Saudita e Irán, consiga un cese de hostilidades en Ucrania.
Además de la compleja situación geopolítica, los temas económicos también centrarán el encuentro entre Putin y Xi.
El viaje del líder chino tiene lugar en momentos en que Rusia reorienta su economía hacia Asia, para esquivar las sanciones occidentales en su contra.
Ejemplo de ello es el anuncio hoy del gigante ruso Gazprom, que suministró la víspera un volumen «récord» de gas a Beijing a través del gasoducto transfronterizo de Siberia.
Según el Kremlin, Xi y Putin firmarán varios documentos este martes, entre ellos una declaración común para profundizar sus relaciones económicas antes del 2030.
Enemistados durante la Guerra Fría, Rusia y China reforzaron su cooperación en los últimos años, unidos en su deseo de contrarrestar el dominio estadounidense en la política internacional.
Las potencias occidentales han criticado la postura china sobre Ucrania que, en su opinión, implica un respaldo tácito de China a la intervención armada de Moscú
Sin embargo, los analistas consideran difícil que China, que recientemente participó en la reconciliación diplomática entre Arabia Saudita e Irán, consiga un cese de hostilidades en Ucrania.
Además de la compleja situación geopolítica, los temas económicos también centrarán el encuentro entre Putin y Xi.
El viaje del líder chino tiene lugar en momentos en que Rusia reorienta su economía hacia Asia, para esquivar las sanciones occidentales en su contra.
Ejemplo de ello es el anuncio de este martes del gigante ruso Gazprom, que suministró la víspera un volumen «récord» de gas a Beijing a través del gasoducto transfronterizo de Siberia.
Según el Kremlin, Xi y Putin firmarán varios documentos este martes, entre ellos una declaración común para profundizar sus relaciones económicas antes del 2030.