El uruguayo Luis Almagro fue reelecto como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en una asamblea cuestionada por la mitad de los Estados miembro, que habían pedido la suspensión por la crisis del coronavirus.
La reunión realizada en la sede de Washington no contó con la presencia de cancilleres y algunos embajadores, por las restricciones sanitarias locales y de algunos países, como la Argentina, por lo que hubo representaciones que debieron recaer en funcionarios de rango menor a cargo de las misiones.
La candidatura de Almagro obtuvo 23 votos frente a los 10 de su única competidora, la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, logrando la mayoría simple de los 34 miembros activos de la organización requerida según el estatuto.
Considerado por muchos como agitador de una “grieta” regional, alineado sin disimulo con la línea dura de la política exterior estadounidense y actor central en los embates contra gobiernos populares, al punto de que se lo acusa de ser instigador fundamental del golpe en Bolivia, Almagro iniciará ahora un nuevo mandato hasta 2025.
Su postulación, presentada por Colombia, contaba con el respaldo declarado de Brasil, Bolivia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Paraguay, Uruguay, y Venezuela (representada por el delegado del opositor venezolano autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó).
El coronavirus estuvo presente en el debate. Así lo reflejó el embajador argentino ante ese organismo, Carlos Raimundi, quien no estuvo presente en la sesión por las disposiciones que rigen en el país y que suspenden todo traslado de funcionarios del Servicio Exterior.
El solo hecho de haberse realizado la Asamblea de la #OEA en medio de tan delicado contexto como el que atraviesa nada menos que la salud de los seres humanos del planeta y de la región, es una muestra de la escala de valores que predomina entre quienes la conducen.
— Carlos Raimundi (@carlosraimundi) March 20, 2020
“El solo hecho de haberse realizado la Asamblea de la OEA en medio de tan delicado contexto como el que atraviesa nada menos que la salud de los seres humanos del planeta y de la región, es una muestra de la escala de valores que predomina entre quienes la conducen”, criticó Raimundi en twitter.
“Primero sus intereses personales y políticos y luego, la salud de trabajadoras y trabajadores. Escenas de cercanía de pocos centímetros entre asesorxs e integrantes, confirman el desatino”, continuó.
Raimundi, a la vez, fue crítico con el resultado de la elección: “Reafirma la realidad política de nuestro continente, en términos de los valores ideológicos que predominan entre sus gobiernos actuales. No es casual que al mismo tiempo tantos Pueblos se movilicen clamando justicia e igualdad”.
El reelecto Almagro agradeció a quienes presentaron su candidatura y afirmó que seguirá siendo el secretario general «de los 34 estados miembros».