Los «lobos solitarios», individuos que llevan a cabo un ataque imprevisible y por su cuenta, parecen ir eligiendo algunos blancos y descartando otros a medida que van produciendo atentados. En menos de un año le tocó a Niza, en julio pasado, cuando un camión mató a 85 personas e hirió a más de 300. El 22 del mes pasado en el Puente de Londres el conductor de un auto atropelló a varias personas y acuchilló a un policía, provocando cinco muertos y 40 heridos. En ambos casos los conductores fueron acribillados y luego identificados, encontrando alguna relación con el fundamentalismo islámico.
En el atentado de Estocolmo del viernes pasado, el modus operandi fue el mismo, causando por ahora cuatro muertos y 15 heridos, pero en este caso el conductor escapó tras estrellar un camión robado contra la vidriera de un centro comercial. El hecho es que la policía sueca parece ser mucho más prudente que sus colegas británicos y franceses. El hombre detenido el viernes en relación con el ataque «posiblemente» sea el conductor del camión con el que se llevó a cabo la matanza, según informaron el sábado fuentes de seguridad. El hecho podría haber sido mucho más grave, ya que debajo de la tienda donde se estrelló se encuentra una de las principales estaciones de subterráneos, T-Centralen, que es el nudo de toda la red de subtes y que además conecta con la estación central de trenes. Aunque ningún movimiento reivindicó el ataque, tiene el sello del grupo radical sunnita Estado Islámico (EI), el cual en la edición de diciembre de su revista Rumiyah, llamó a sus seguidores a cometer ataques con camiones de gran tamaño.
Suecia, uno de los siete países de la Unión Europea que aún permite la libre circulación de personas, forma parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que bombardea posiciones del EI en Irak y Siria, y que en la madrugada del mismo viernes lanzó 59 misiles contra una base en Siria, matando siete militares y dos civiles.
«No podemos descartar que se produzcan más arrestos pero no vemos indicios de peligro», explicó el sábado el portavoz policial, tras rechazar los rumores de la prensa sueca en relación con un segundo sospechososo detenido. «Es un rumor», afirmó otra portavoz que tampoco confirmó las informaciones de la cadena sueca SVT según las cuales en el camión se encontró un explosivo de fabricación casera.
Los trenes y metros volvieron a circular de manera normal en Estocolmo, aunque algunos con retraso, luego de que el viernes se suspendiera la circulación de los transportes públicos obligando a miles de personas a volver caminando a sus casas. Todo volvió a la normalidad, como piden las autoridades en los países europeos atacados. «