«Sabemos que hay altas probabilidades de que Estados Unidos tenga un ‘plan intervencionista’ sobre Venezuela, como siempre lo ha tenido», dice a Tiempo el embajador venezolano en Buenos Aires, Carlos Martínez Mendoza.
¿Cuál es la lectura sobre la existencia de un plan así?
Como lo han dicho nuestros voceros principales y el propio presidente, ante cualquier acción injerencista desde el exterior nuestro gran antídoto son las elecciones. Hoy nuestro pueblo está motivado a ir a un proceso que tiene total legitimidad y que, más allá de ese sector antidemocrático que pide la suspensión, el pueblo venezolano va a ir a elecciones. Es un pueblo con mucha capacidad para ver las maniobras de esta oposición que cuenta con apoyo internacional promovido por los EE UU para defenestrar la revolución bolivariana. Llaman la atención las declaraciones del vicepresidente (Mike Pence) que dijo que para que haya democracia en Venezuela no tiene que haber elecciones. Una incongruencia total.
Las declaraciones de Pence son coincidentes con lo que plantea el documento, sobre la intervención de la OEA y la deslegitimación de las elecciones.
Por supuesto, no tenemos duda de que esto viene promocionado desde los sectores más recalcitrantes del gobierno norteamericano. Todo esto ha sido de alguna manera el elemento detonante para que en Venezuela haya mayor motivación para ir a elecciones, porque quienes pudieran tener dudas de la injerencia de EE UU en la desestabilización de Venezuela, el bloqueo económico, la guerra económica que nos agobia, ya no tienen ninguna duda. Porque lo están diciendo expresamente. Así es que tenemos una intención de participación cercana al 70% según las encuestas.
¿La profundización del intervencionismo tiene que ver con la posibilidad de que Maduro gane la reelección frente a la ausencia de la histórica oposición de derecha en los comicios?
El resultado de la desaparición de la oposición en términos políticos no ha sido por el chavismo sino por las torpezas de esa oposición, que no ha encontrado ningún camino democrático para plantear una alternativa al país en 20 años. Nadie les prohibió participar. Hoy están actuando 13 partidos en el proceso. Nadie puede decir que la no presencia de tres o cuatro grupos políticos pueda deslegitimar las elecciones. «